tag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post2770167284963227164..comments2018-01-24T19:51:58.422+01:00Comments on ANIMAL DE FONDO: MÁS DE JUAN RAMÓNAnimal de Fondohttp://www.blogger.com/profile/16613987753827597091noreply@blogger.comBlogger10125tag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-74254292560774221392008-04-23T05:01:00.000+02:002008-04-23T05:01:00.000+02:00dispense entonces. Me es igual, eso: me es igual.dispense entonces. Me es igual, eso: me es igual.Pradohttps://www.blogger.com/profile/02116884604676269371noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-32532072547410942008-04-21T03:01:00.000+02:002008-04-21T03:01:00.000+02:00Disculpe mi despiste, D. Fmesmenota, y cuál tema h...Disculpe mi despiste, D. Fmesmenota, y cuál tema habrá quedado en el aire, sin contestar?Pradohttps://www.blogger.com/profile/02116884604676269371noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-90365879525586808392008-04-19T12:32:00.000+02:002008-04-19T12:32:00.000+02:00Pues me hace muy feliz tu comentario, Víctor. Grac...Pues me hace muy feliz tu comentario, Víctor. Gracias por él. Un abrazo.Animal de Fondohttps://www.blogger.com/profile/16613987753827597091noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-42386127535994778672008-04-18T22:58:00.000+02:002008-04-18T22:58:00.000+02:00Te agradezco mucho, Animal de Fondo, debo confesar...Te agradezco mucho, Animal de Fondo, debo confesar que hasta antes de empezar a leerte, mi conocimiento sobre Juan Ramón Jiménez era casi inexistente; sin embargo, de un tiempo para acá has sido un involuntario Virgilio en ese mundo: el imprescindible cayado para toda verdadera travesía.<BR/><BR/>Saludos.Víctor Sampayohttps://www.blogger.com/profile/09858183043752209247noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-43618086378159310852008-04-17T22:28:00.000+02:002008-04-17T22:28:00.000+02:00Gracias por su abrazo, al que le correspondo, Juli...Gracias por su abrazo, al que le correspondo, Julio Roberto. Pero creo que no solamente yo he creído comprender, sino todos; en especial mi amiga jueves: hace un tiempo escribimos sobre las ventajas de ser nadie, ventajas que compartimos, pues, con usted, con alegría. Por aquí tampoco somos nadie.<BR/>También creo su emoción y la agradezco. Creo, primeramente, porque usted lo dice; me basta. Pero por si alguien lo dudara, ofrezco la prueba de ser la primera vez que veo al carbono, en la prosa propiedad de usted, dejar pasar un electrón y descomponer, en una línea, su valencia. Equilibrio recobrado, claro está, en la línea siguiente, donde la estabilidad se restablece. Formas que tengo de aprender de Lezama, que nunca es tarde.<BR/>Gracias por venir; gracias por su abrazo; gracias por su amistad que comienza.<BR/>No obstante, como soy esperanzado, aguardo que me conteste a la segunda.Animal de Fondohttps://www.blogger.com/profile/16613987753827597091noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-74054137662867082552008-04-17T04:49:00.000+02:002008-04-17T04:49:00.000+02:00Vengo, tarde, pero vengo. Y me parece que me ha de...Vengo, tarde, pero vengo. Y me parece que me ha de quedar (esa idea que permanecerá y hará inmortal a JRJ, trascendente) será la referente a la poesía esencial, como idea. Y como sentimiento poético, la de la burra. Cuadro derrotero. Cuadro victorioso. Cuadro del pobre que todo lo pierde y lo tiene todo: poesía. Soltura, el mundo es nuestro desposeídos, porque el mundo es de nadie. Y nosotros somos nadie! Desdibujados fantasmas!<BR/>(creo que esto último sólo lo he entendido yo! ando en una situación especial, emocionalmente hablando, dispense D. Fmesmenota!) <BR/>Me voy emocionado, agradecido. Dispuesto a hacer de mí lo que sea: un río que fluye, caudal desconocido, mar al final. Eso. O algo así. Apréciole. Mándole un abrazo en señal de amistad.Pradohttps://www.blogger.com/profile/02116884604676269371noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-5564539781977305412008-04-16T19:30:00.000+02:002008-04-16T19:30:00.000+02:00Maykel, yo no sé quién será el culpable, pero en C...Maykel, yo no sé quién será el culpable, pero en Cuba se enraizó alguien muy bueno y muy sabio, que supo decidir que los niños cubanos leyeran esas historias. Cuando empezaba a conocer Cuba, los niños cubanos me tendieron la mano para que yo no equivocara la dirección, para que supiera dónde mirar. La canción que más me gusta de Silvio es "Pioneros", y mira que Silvio tiene buenas canciones. Los niños cubanos tienen tanta perfección, son tan "carbonerillos", que nos muestran la dirección hacia la que los adultos debemos ir; yo creo que son maestros de la humanidad. Yo conocía a los niños españoles, a los que no quiero ofender, pobrecitos, resabiados antes de tiempo, crueles desdichadamente, caprichosos, materiales; en los restaurantes, en las celebraciones, saltan entre las mesas, se suben a las sillas, son, en definitiva, producto de lo que Larra describió en su artículo "el castellano viejo", donde relata un cumpleaños. Digo que yo conocía a los niños españoles, y cuando conocí a los niños cubanos, de mirada tensa, libre, abrasadora, risueña, comprendí que, a pesar de los pesares, alguien hacía algo importante bien hecho.<BR/>Una vez, en lo más duro del período especial, vi en España una exposición de fotografía donde se mostraba lo aparentemente sórdido de la sociedad cubana. Digo aparentemente, porque lo sórdido, si lo hay, yo no lo he visto, y mira que he visto. Entre la exposición, había una fotografía en la que todo un grado de una modesta escuela, con su profesora, se había dejado retratar. En los ojos de los niños estaba la ilusión de recibir una fotografía sin duda prometida en aquél momento. En los ojos del fotógrafo estaba una oportunidad más de lucimiento y de autobombo personal, a costa de lo que fuera.<BR/>Y sí, tal como tú creías, todas las historias son verdaderas, la hermosa de la pata de palo que he conocido por ti, la del carbonerillo, la del jardinero, y tú, niño cubano, supiste verlas con la realidad que merecen. Todos tenemos que aspirar, legítimamente, a convertirnos en un niño cubano. Afortunadamente, en Cuba, conocí a algunos que lo son, tengan cuarenta, cincuenta, sesenta o más o menos años. Y creo que en sus manos deberían estar las decisiones. Y que quien no sea niño, tenga la edad que tenga, quien no crea, debería también apartarse a un lado.<BR/> <BR/>Jueves: ¡Socorro, que la respuesta a Maykel me ha dejado jadeando! Espero que hagas todas esas cosas que deseas y que más que correr, vueles, como me decían a mí mis tías. Ya sé que no tienes estaca, ni estaquita ni siquiera palillo de dientes. ¿Qué escribiré? ¿Quién lo sabe? Fíjate, yo dudo más, ¿escribiré? Espero que sí.Animal de Fondohttps://www.blogger.com/profile/16613987753827597091noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-38531301686029899312008-04-15T11:53:00.000+02:002008-04-15T11:53:00.000+02:00Ah... Espero jamás agarrar una estaca para no conv...Ah... Espero jamás agarrar una estaca para no convertirme en palo... ¡Flores!Jueveshttps://www.blogger.com/profile/10174134572160562437noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-71545824416501881472008-04-15T11:51:00.000+02:002008-04-15T11:51:00.000+02:00Tareas para cuando pueda caminar ¡y correr!- Compr...Tareas para cuando pueda caminar ¡y correr!<BR/>- Comprar algunos libros de Juan Ramón "en condiciones"... ¡Qué precioso soneto! ¡Qué ternura de carbonerillo!<BR/>- Visitar, por fin, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca (la ciática me atacó a la vez que me invadieron las ganas... ¡Qué nervio tan refinado!).<BR/><BR/>Gracias por todo, fmesmenota... <BR/>Estoy ya mucho mejor... Creo que las semanas que me quedan de baja sí las voy a disfrutar... Ya casi no me duele nada: ahora solo tengo que hacer las cosas despacito, comenzar a pasear, leer, avanzar en mi trabajo para el DEA... ¡Qué maravilla!<BR/><BR/>Estoy deseando saber qué nos tendrás preparado para después de Orígenes y Juan Ramón... <BR/><BR/>Un abrazoJueveshttps://www.blogger.com/profile/10174134572160562437noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8168555245193147331.post-64497835827919359732008-04-14T09:19:00.000+02:002008-04-14T09:19:00.000+02:00Amigo, !cómo agradecerte por cómo eres! Estoy cieg...Amigo, !cómo agradecerte por cómo eres! Estoy ciego con todo esto que compartes. No sé adónde mirar. Lo del carbonerillo -ni sabía que era de Juan Ramón- lo leí cuando era pequeño en un libro de los más bellos que han tenido los niños cubanos: "Lecturas ejemplares", una compilación de Herminio Almendros, un español que vino a Cuba cuando la guerra y se quedó entre nosotros, ejemplar, hasta el último día. !Leerlo me ha despertado tantas reminiscencias! Hasta el color del libro y las ilustraciones evoco, cada una de las lecturas he vuelto a recordar con la nítidez propia del pasado.<BR/>Ni siquiera imaginaba que Juan Ramón hubiera escrito sobre Pablo de la Torriente, que no nació en Cuba, pero fue sin dudas un cubano auténtico. De Pablo leíamos también en la primaria un cuento sobre un viejo guardagujas en una vía férrea de central yanqui que, por accidente, pierde una pierna bajo un vagón de azúcar, permanece imperturbable mientras el tren lo tritura y hasta sonríe. El narrador -Pablo- aplastado por la entereza del viejo va a socorrerlo, rendido por la admiración, hasta que le oye decir: "No te preocupes, muchacho, era una pata de madera. La mía está enterrada en el campo de batalla de Ceja del Negro". Es que era un veterano de las tropas de Maceo, mambí de la campaña de Pinar del Río, y al saber esto Pablo lo admira aún más. <BR/>Todo lo que he recordado a instancias de esta miscelánea colecta juanrramoniana tuya, como ves, me remonta a la infancia. A Eduardo García Delgado también lo puedo evocar nítidamente en uno de aquellos libros tal vez de primer grado o de segundo, -el rostro mudo y la mirada recia- fue el muchacho que a punto de morir escribió con su sangre el nombre de Fidel. <BR/>Crecí leyendo aquellos libros, lo mismo que los niños de mi generación, y creo que hoy mismo no los han removido del programa de lecturas para escolares de primaria. Entonces no se me ocurrió pensar que fueran mera literatura, ficción forjada en laboratorio para conmovernos. Los niños son confiados, viven propensos a la fe, a creer lo que les cuentan. Hoy tengo ya la certidumbre: Pablo realmente ayudó a incorporar al viejo veterano de la tropa mambisa; Eduardo sigue escribiendo en la memoria un nombre agónico, que pudiera ser también el de Martí o el de Cuba -!había tanto de Martí en aquellos libros!-; y el carbonerillo de Palos que a primera vista entonces -por lo de palermo- imaginé en Sicilia, también fue visto junto a su mula alguna tarde sucia, silente, por las calles grises, acarreando el pesar de todos; el carbonerillo es, para mí, Juan Ramón Jiménez, y si la mula se le muere se portará épico para hacerla morir feliz. Todo es cierto. Sólo esto que yo escribo ahora se parece a lo prescindible de la literatura.<BR/>Un abrazo grande, gracias por "Nada Parecía"...<BR/>MaykelMaykelhttps://www.blogger.com/profile/15895893383192361711noreply@blogger.com