lunes, 31 de marzo de 2008

UN POEMA DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ


No sé si se sabe bien quién fue Juan Ramón, sobre todo porque veo los textos que se publican pretendiendo ofrecer su verdadera obra. Con asombro, observo que libros que yo tengo por duplicado, como Animal de Fondo, que estaba junto con "dios deseante y deseado", que estudié en el bachiller, se han suprimido de las supuestas ediciones de su poesía "aumentada y corregida y siempre mejor y más completa que la edición anterior". En España es vieja la tradición de contratar malos traductores para las obras que se pretende que no se entiendan. No creo que sea este el caso. Lo único que puedo decir es que yo poseo la edición de Aguilar, llena de comentarios de Antonio Sánchez Barbudo, errados, a mi juicio, y que aportan oscuridad y confusión en lugar de luz. También la otra de Aguilar de "Libros de Poesía" donde sí está el verdadero Juan Ramón, solo, que no le hace falta ninguna otra compañía y mucho menos una mano que lo retoque o lo "restaure". No me extiendo más, porque el siguiente artículo que estoy redactando será demasiado largo y versará, precisamente, sobre Juan Ramón. Solamente unas palabras de Cintio vitier, que tomo de Marcelo Uribe, a propósito de la publicación del artículo de marras de la ruptura de Orígenes, que expresan la opinión que Lezama tenía sobre el poeta:
"Ante la insistencia de Juan Ramón y dadas las relaciones que nos unían con él desde su estancia en Cuba (1936-1939), Lezama decidió publicar dicha colaboración, titulada "Crítica paralela" en el número siguiente: Varias veces nos dijo (pues tenía tendencia, no a la mera repetición, sino a una especie de estribillo conversacional) que no publicarla sería comparable a no publicarle un texto a Góngora o a Garcilaso. Más que lo anecdótico y secundario (las discrepancias entre los poetas mezclados en el enojoso asunto), iba a lo esencial; y lo esencial para él era que negarle a Juan Ramón, príncipe de la poesía castellana, las páginas de Orígenes sería hacer el ridículo."
Qué decir; me está cayendo bien este José Lezama. Me está cayendo muy muy muy bien.
Nota: esta etapa de su poesía no es lo más fácil de Juan Ramón, que tiene en su haber versos a la medida de cada hombre; no son mejores unos ni peores los otros, a mi modesto juicio. Simplemente, ya que subimos a las alturas, vamos a elegir hoy algo de su época de plenitud. En el siguiente artículo habrá un par de poemas de su madurez también, pero con otro tono. Lo digo para que nadie se asuste (ni yo mismo).


SOY ANIMAL DE FONDO

"EN fondo de aire" (dije) "estoy"
(dije) "soy animal de fondo de aire" (sobre tierra),
ahora sobre mar; pasado, como el aire, por un sol
que es carbón allá arriba, mi fuera, y me ilumina
con su carbón el ámbito segundo destinado.

Pero tú, dios, también estás en este fondo
y a esta luz ves, venida de otro astro;
tú estás y eres
lo grande y lo pequeño que yo soy,
en una proporción que es esta mía,
infinita hacia un fondo
que es el pozo sagrado de mí mismo.

Y en este pozo estabas antes tú
con la flor, con la golondrina, el toro
y el agua; con la aurora
en un llegar carmín de vida renovada;
con el poniente, en un huir de oro de gloria.
En este pozo diario estabas tú conmigo,
conmigo niño, joven, mayor, y yo me ahogaba
sin saberte, me ahogaba sin pensar en ti.
Este pozo que era, solo y nada más ni menos,
que el centro de la tierra y de su vida.

Y tú eras en el pozo mágico el destino
de todos los destinos de la sensualidad hermosa
que sabe que el gozar en plenitud
de conciencia amadora,
es la virtud mayor que nos trasciende.

Lo eras para hacerme pensar que tú eras tú,
para hacerme sentir que yo era tú,
para hacerme gozar que tú eras yo,
para hacerme gritar que yo era yo
en el fondo de aire donde estoy,
donde soy animal de fondo de aire
con alas que no vuelan en el aire,
que vuelan en la luz de la conciencia
mayor que todo el sueño
de eternidades e infinitos
que están después, sin más que ahora yo, del aire.

JRJ

jueves, 27 de marzo de 2008

BAJAR DOS VECES AL MISMO RÍO


Si hay quien siente que la literatura es una descripción del mundo, hay quien la siente, por el contrario, como una cosa más añadida al mundo. La naturaleza, para estos últimos, es un monstruo de árboles, de minerales, de seres vivos, de libros, de cuadros, de músicas. Siempre puede considerarse, en este sentido, a la literatura como un paisaje fijo, que no cambia, salvo cuando lentamente cambia nuestra apreciación de la sintaxis y el significado de las palabras. En contraste, la verdadera naturaleza, la que puede prescindir del hombre para evolucionar, presenta un flujo de cambio vertiginoso: no es posible bajar dos veces al mismo río.
Corrientes estancadas, lagunas que reflejan nuestra propia imagen, son las novelas, los libros de ensayos, de poesía, las recopilaciones. Mares congelados, las Obras Completas. En sus serenos tomos leemos a nuestros escritores preferidos un poco desvinculados de su ambiente real, del momento en que escribieron.
"Quien busca novedades las encontrará en los antiguos; los contemporáneos se parecen demasiado a nosotros", dijo Borges. Y novedades encuentro ahora que estoy leyendo la Revista Orígenes, número a número, en la edición facsímil de Turner-El Equilibrista.
La revista Orígenes se publicó desde el año 1944 al año 1956, en La Habana, por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo. Número a número, podemos seguirla, tal como la siguieron sus primeros lectores. Qué visión tan distinta de los escritores, de los poetas, cuando los leemos en su ambiente, junto a las composiciones de sus amigos, sintiendo fresca otra vez la tinta de las prensas, como un olor que nos atraviesa al abrir la revista. Por primera vez he sentido vivo a Juan Ramón. En Orígenes se seguía la costumbre de anunciar quién escribiría en los siguientes números. Así, podemos sentir la expectación por un poema y leerlo después, sintiendo que ha pasado una estación desde el anuncio.
Estanques, lagunas. Orígenes es como un río al que volvemos a bajar. Su corriente no está estancada, está viva, discurre. Sin embargo de ser un verdadero río, vivo, fluyente, hemos bajado dos veces al mismo río; acaso nosotros no somos los mismos (si es que hay otro, si es que somos alguien) pero el río esta vez sí, esta vez sí es el mismo río, río que fluye y fluye, cada vez idéntico a sí mismo.

martes, 18 de marzo de 2008

A LOS AMIGOS, CON RAZÓN O SIN ELLA


Hace muy poco tiempo que sé lo que es un meme (si es que lo sé) y voy a participar en uno.
Juan M. García, que es el autor del magnífico Desde Cuba, ha tenido la bondad de citarme para el premio Dardo 2008, que reconoce el esfuerzo de cada blogger en la promoción de los valores culturales, éticos, personales y literarios de su país y del mundo en general. Desde aquí le expreso mi agradecimiento por lo que supone de afecto por su parte.
Y como el meme consiste en que el nominado atribuya dicho premio a otros bloggers, lo haré con mis amigos. Me parece, además, una buena ocasión de expresar, a lo Zambrano, "que amor, amistad, afecto, estimación, admiración, por la obra, deben ser puestos de manifiesto y no 'pudorosamente' rebajados a la categoría de lo obvio". Así que empezamos:

A Maykel González Vivero, porque desde su blog, El Nictálope, estimula a los seres humanos a sentirnos unidos en el descubrimiento y el ejercicio de la maravilla de vivir, leer, pensar, escribir, crear, amar.

A Odette Farrell porque desde su blog Odettes nos permite compartir su aventura creativa, regalándonos su vitalidad vivificante, que nos permite acercarnos a su maravilloso mundo, incluída la intimidad de su estudio y la riqueza vegetal de su patio.

A Gemma, por el afecto y las ansias de emulación que sabe transmitirnos con sus comentarios, por ser la segunda Sherezade de nuestro círculo infantil, y por su blog La razón de la sinrazón, donde nos muestra sus enigmáticos -para mí- poemas.

A Arantxa, por habernos dicho que -en la medida en que esto es posible para los humanos- ha sido feliz, y por su blog What The Fuck?!, donde los que somos muchísimo más viejos que ella hemos encanecido un poco.

A Norma Ascencio, por todos sus blogs, especialmente por el nuestro particular, donde nos ha hecho sentir los pequeños mordiscos de un pequeño ser humano que va abarcando la vida; por ella misma, por mostrarnos su intimidad de una forma tan sencilla y tan verdadera y por ser tan artistaza. (Y por tener una familia tan Ascenciada).

A Nefertiti Totonaca, porque sabe, sin que nadie pueda descubrir el secreto de su procedimiento, hipnotizarnos con la narración de su aventura vital, haciéndonos reír y sufrir con ella y porque ha sido la gran amiga que nos ha hecho conocer a otra gente buena, como ella.

A Yolanda Molina, de YoCuba, porque sabe mostrarnos las contradicciones de la vida real, con sus victorias y sus fracasos, a través de su prosa exacta, hecha de piedra, por su comprensión, su solidaridad, su lucidez y su inteligencia en sabernos expresar lo más difícil de un modo claro y transparente.

Para Paula Martins, de quien descubrí su blog Manos teñidas de Sol y me apasionó, y a la que no he leído en sus otros blogs por lo que tengo el propósito de enmendarme.

A Joe's Nyc porque cada día muestra, en una foto, las complejidades y contradicciones de su ciudad, pero no por eso, sino porque es un fotógrafo excepcional que nos deja atisbar lo que sus ojos ven cuando los demás miramos.

A Caridad Pineda Anglada, por su blog Entre Mariposa y Caña, por su labor de maestra que será mientras viva y por sus poemas, y por tener, en palabras de Rafael Sánchez Mazas, "hacia la izquierda, por tesoro y centro/un corazón cuyo latido sea/ritmo de Iliada y ritmo de Odisea,/con sangre pura de la patria dentro."

Y después de todo esto, me voy unos días; ¡hasta la vuelta!

viernes, 14 de marzo de 2008

POR QUÉ ME GUSTA CUBA, SEGÚN MARÍA ZAMBRANO


Tener amigos que compartan las aficiones literarias es un privilegio y un estímulo vivificador. Así, gracias al artículo de Maykel González Vivero cada vez me interesa más María Zambrano. Y como él me la ha mostrado entrelazada con José Lezama Lima, he conseguido por fin hacerme con un ejemplar de su correspondencia mutua. Aprovechando la ocasión, he adquirido también las cartas de Bergamín a Zambrano, lo que me ayudará a redactar el artículo sobre Bergamín que tengo pendiente. Y de paso, no he podido resistirme a la tentación de unos facsímiles de Verbvm, Espuela de Plata y Nadie Parecía.
Pues bien, el primer artículo que he leído de Zambrano es el que publicó en la revista citada, Espuela de Plata, en el que nos muestra su admiración por la obra de Kafka, prestándose a analizar dos de sus libros, La Metamorfosis y El Proceso. Hablando de El Proceso, hace Zambrano referencia a su carácter profético, ya que narra en 1924 hechos que se sucederían en 1941, fecha de la edición del número seis de Espuela de Plata donde figura nuestro artículo.
Zambrano nos hace ver que en El Proceso, quien juzga al Señor K es una maquinaria impersonal con la que, por no tener una cabeza humana detrás, es imposible comunicarse. Al leer este pensamiento de Zambrano, inmediatamente lo he relacionado con otro artículo de Soitu que leí hace un par de días, en el que se pregunta si estamos seguros cuando hablamos con alguien por teléfono de que no estamos hablando con un robot.
Es que en España, todo está dominado por empresas. Empresas no sé si españolas o multinacionales, pero que en cualquier caso se parecen mucho a esa maquinaria descrita por Kafka. Estar de acuerdo o no con las condiciones de suministro y precio de cualquier bien, electricidad, telecomunicaciones, no importa nada, en España. Para adquirir infinidad de bienes, los contratos son, en la práctica, de adhesión. Si te gusta, bien; si no, enciende velas. En informática, en impuestos, en legislación; se puede opinar, sí: los robots nos escuchan, incluso puede haber robots que nos den la razón para tranquilizarnos; eso no cambia nada. No me extenderé más en la descripción del problema.
Llevo bastantes años viendo la televisión por satélite de Cuba. Me encantaban las participaciones de Fidel en las mesas redondas. Allí hablaba con todo el mundo, opinaba como un ser humano, no era un robot, no era inconmovible. Pero este artículo no va sobre Fidel; hace unos días me hice eco de la polémica con Ricardo Alarcón en la facultad de Informática. Ricardo Alarcón será lo que se quiera, estará más o menos informado, pero desde luego no es un robot; es un ser humano; es lo menos parecido que hay a un robot.
En occidente, en los países desarrollados, no puede decirse que sintamos que estamos dirigidos por otras personas de nuestra nacionalidad. Yo al menos así lo siento, y lo que siento es que nos dirige una maquinaria impersonal inconmovible, parecida a la del Proceso de Kafka que tan bien describe Zambrano. En Cuba, lo que siento es que hay cubanos que dirigen a otros cubanos. Cuando oigo hablar de los defectos que hay en la Revolución, de los problemas de la vida cotidiana en Cuba, pienso como en otro artículo, Revolución es otra Cosa.
Gracias a Zambrano he descubierto, en parte, por qué me gusta Cuba. Me gusta Cuba porque fue la parte de mí que consiguió liberarse de España, mediante la guerra de su Independencia, gracias a Martí y a Maceo y a tantos otros liberadores. Yo me quedé bajo el yugo de la España de Weyler, que ha evolucionado hasta la situación actual. Cuba se liberó, se independizó, y allí los ciudadanos empezaron a construir las reglas, eliminaron a los robots de sus vidas. Y cuando vieron que otra vez perdían su capacidad de decisión, volvieron a dar un golpe a los reyes, a los tiranos, en 1959; volvieron a liberarse, para decidir por ellos mismos acerca de su destino.
Gracias a Maykel, a Zambrano, a Kafka, creo que hoy comprendo mejor por qué, desde hace tantos años, siento tanta admiración por Cuba y los cubanos.

martes, 11 de marzo de 2008

PANCHO ORTUÑO, UN FUGAZ PINTOR ABSTRACTO


Cuando hablamos de pintura abstracta, me surgió, a partir de un comentario de Joselu, el recuerdo de un cuadro que estuvo colgado unos años en el museo de Cuenca. Más tarde lo quitaron y yo sospecho que nunca lo volverán a colgar. Ese cuadro a mí me gustaba a rabiar y se llamaba Paraíso Nº 1. Su autor era un joven pintor entonces: Pancho Ortuño. El motivo de hablar de él es simplemente, daros a conocer aquél cuadro, ya que seguramente no lo habréis visto ni tendremos oportunidad de volver a verlo jamás.
Pancho Ortuño fue amigo de Fernando Zóbel, aunque tenían una diferencia de edad grande: Zóbel nació en 1924; Ortuño nació en 1950. He buscado en Google su nombre y no he encontrado referencias, aparte las pocas de aquéllos años, del 77 al 80, incluido un artículo de José Manuel Bonet en el País del que no he entendido nada. Sé que Pancho publicó un libro sobre Fernando Zóbel, "Zóbel, el misterio de lo transparente", muy bien editado y compuesto, editado por la galería Theo.
En cuanto a "Paraíso Nº 1" era un cuadro que siempre veía yo en mi visita al museo. Me encantaba porque encontraba en él, aparte sus valores puramente pictóricos, una idea literaria de los paraísos, ya que el churretón de la izquierda me mostraba la perfección a que pueden aspirar: ninguna. Por eso, por ser un paraíso arrastrado e imperfecto, como nosotros, el cuadro me emocionaba. El cuadro, ya digo, me gustaba mucho. Un día el cuadro desapareció del museo y nunca más se volvió a colgar.
Pocos años más tarde me encontré con Pancho Ortuño en Arco. Era un pintor figurativo y yo me acerqué a preguntarle por el otro, por el abstracto. El me dijo que finalmente había abjurado de toda aquella pintura abstracta tan mala y había vuelto a recordar lo que aprendió en la escuela de Bellas Artes y a pintar retratos. Para demostrarlo, tenía unos desnudos de una modelo extremeña, como él, y los exhibía junto a la modelo.
No sé que habrá sido finalmente de Pancho Ortuño, así que si alguien lo sabe, me gustará conocerlo. Ojalá le haya ido bien.
PD. Los datos del cuadro: Paraíso número 1. Óleo y acrílico sobre lienzo. 250 x 125 cm. 1977

viernes, 7 de marzo de 2008

PLÁCIDO, JOSÉ JACINTO



Desde que las oí, hace bastantes años, dos de las canciones que más me gustan son de Marta Valdés. "Ay, Plácido" y "José Jacinto" me parecen dos de las canciones más bellas que se hayan escrito. Y la forma de interpretarlas de Marta, tan sencilla, con su guitarra sola, hace que uno se sienta, no frente a un escenario sino también sencillamente sentado en un corro familiar, junto a una amiga que canta y un "tin" de café o una "línea" de ron.
Hace años busqué poemas de Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido, y de José Jacinto Milanés, por esa razón descrita, la de que me gustan las canciones de Marta. Hoy estaba buscando por Google Books las palabras Zambrano, Lezama, Cintio Vitier, y he encontrado unas cuantas páginas de Lezama referidas a Plácido, donde transcribe dos o tres sonetos que considera poco conocidos y espléndidos. Los copio, como recuerdo de Lezama, de Gabriel de la Concepción y de Marta Valdés. 
 
PRIMAVERA
 
Llega el marzo feliz, y los pastores
celebran su verdor como embajada
precursora de abril, y a la alborada
tañen flautas y suenan atambores.
 
Embalsama Favonio con olores
el aire, y Flora, su deidad amada,
aparece seguida y rodeada
de mil aves, mil plantas y mil flores.
 
Llena su vid de pámpanos la uva
crece la piña, extiéndese la higuera
y el ave extraña, por veloz que suba
 
midiendo lista la espaciosa esfera
baja en los campos de la fértil Cuba
a gozar de su eterna primavera.
 
RECUERDOS
 
Cual suele aparecer en noche umbría
meteoro de luz resplandeciente,
que brilla, parte, vuela, y de repente
queda disuelto en la región vacía,
 
así por mi turbada fantasía
cruzaron cual relámpago luciente
los años de mi infancia velozmente,
y con ellos mi plácida alegría.
 
Ya el corazón a los placeres muerto
perécese un volcán, cuya abrasada
lava tornó los pueblos en desierto:
 
mas el tiempo le holló con planta airada,
dejando sólo entre su cráter yerto
negros escombros y ceniza helada.
  
LA PRIMERA SENSACIÓN DE AMOR
 
De la vida en la dulce primavera,
ora llámese acaso, ora destino,
hay un solo momento peregrino
que fija nuestra suerte venidera.
 
Más rápida que el rayo en su carrera,
nos hiere el corazón con raro tino
en un fuego inflamándolo divino,
tal es de amor la sensación primera.
 
Chispa sublime, emanación sagrada
del Supremo Hacedor, que el cuerpo inerte
abandona al morar la tumba helada.
 
Pero el alma inmortal, eterna y fuerte,
lleva al cielo su imagen adorada,
que no puede arrancarle ni la muerte.

martes, 4 de marzo de 2008

BUSCANDO LIBROS DE MARÍA ZAMBRANO


A propósito de un artículo de Maykel González Vivero sobre María Zambrano, he visitado tres librerías a la busca de sus libros. No me he dirigido directamente a internet porque no la conozco como escritora y me apetecía echar un vistazo antes de comprar. La verdad es que en una de las librerías conseguí "El hombre y lo divino", pero, desgraciadamente, parece ser que no lo entiendo.
Aprovechando el viaje, me interesé por Lezama Lima (por Cintio Vitier, ni se me pasó por la cabeza). Nada, por supuesto, absolutamente nada. Diré que entre las tres librerías se acumulaba un total de más de veinte mil libros, estoy seguro. Es difícil precisar, y me equivocaré tal vez en un cien por cien, pero el caso es que he visto miles y miles de libros.
Y de esos veinte mil libros, la mitad, para ser caritativo, están en una página que descubrí hace tiempo en internet. Al parecer, los antiguos fondos de librería, clásicos griegos, latinos, siglo de oro, etc, es más rentable destruirlos y volverlos a imprimir a la demanda. 
Bueno, la página es esta:
La verdad es que conocerla es un ahorro.