Mirando las que parecen acuarelas-aguadas de Odette Farrell he recordado a Fernando Zóbel, que siempre me ha parecido un paradigma de inteligencia a la hora de racionalizar una carrera como pintor. Empecé a conocer su pintura en el museo de Arte Abstracto de Cuenca cuando un compañero de Colegio Mayor, José María Cerezo Arillo, me habló, con admiración, de él. Allí pude ver cómo, después de una inicial y relativamente larga etapa, Zóbel elige volver a partir de cero, como Juan Ramón Jiménez. Y partir de cero significaba comenzar por el empleo de los más reducidos medios expresivos, a saber: el blanco y el negro.
Con blanco y negro se puede hacer pintura, no solamente dibujo, como podría parecer. Y en las manos y en la inteligencia de Fernando Zóbel es asombroso cuánta y cuán expresiva pintura se puede hacer. El Ornitóptero del Museo nunca deja de provocar nuestra ternura cuando lo miramos apenas levantarse del suelo para caer y no obstante seguir aleteando inútilmente viendo y no creyendo su imposibilidad de volar.
Incrementar los medios de expresión solamente cuando la paleta anterior está agotada para nuestra capacidad, podría ser una opción si nos supiéramos eternos. Como Fernando Zóbel se sabía, en cambio, contingente, distribuyó en una supuesta escala vital el despliegue de dichos medios, reservándose la paleta más extendida para los últimos años de su carrera.
Visité, mientras estudiaba, todas las exposiciones que Zóbel hizo en Madrid. Recuerdo la de La Vista, en Rayuela o en la Juana Mordó, sí, seguro, Juana Mordó; eran unas exposiciones arrolladoras, donde se veía pintar a un sabio, donde la palabra clave era siempre la misma: economía. Siempre: "En pintura, lo que sobra, estorba".
Pude ver también la exposición de sus acuarelas, con la tinta parker haciendo diabluras con el agua y los colores Schmincke y el papel Arches grain fin (nunca Fabriano -lo digo por hacer rabiar-) o el otro papel que hacían a mano en Cuenca y del que conservo unos pliegos todavía, escondidos en una carpeta grande, de tapas duras, con los restos de los dibujos que un día quemé.
Conocí a Zóbel en su última exposición; estaba junto a los cuadros permanentemente, se veía que quería conocernos a todos, porque se dirigía a nosotros, no le importaba hablarnos, tocarnos. No recuerdo en qué galería, pero sí que nos quedamos solos y que hablamos unas palabras. Me preguntó que si yo era pintor, porque me vio mirando sus cuadros a cinco centímetros de distancia, como siempre he hecho con todos los cuadros; lo que me interesa, es a esa distancia a la que se ve; como me retrató Maria Victoria Gutiérrez Guitián, que fue profesora y amiga mía, de Estética y Composición, la única persona en el mundo que me ha descubierto al primer vistazo: "a ti lo que te gusta es la pornografía espiritual", me dijo. Es verdad; no lo puedo evitar, lo que me gusta es verle las vergüenzas al alma. Pero bueno, lo que quería decir era que ya Zóbel y yo sabíamos que se estaba muriendo en aquélla exposición, cuando nos hablamos, con cierto afecto, yo, aquejado de juventud, expresé bastante menos del que de verdad sentía. Me ha extrañado ver ahora en la Wikipedia: "murió inesperadamente, ataque al corazón..." el caso es que yo siempre he supuesto que fue cáncer. Primero por la respuesta que le leí al entregar su colección a la Fundación Juan March: "No se puede dirigir un museo desde la tumba". Segundo, porque en la última exposición de Zóbel estaban los colores de la muerte, los que todavía no tocaban. Me explicaré: como he dicho antes, Zóbel iba graduando su paleta y abriéndola pausada y paulatinamente
Y en aquella exposición aparecieron de pronto todos los colores saltándose su turno. Era evidente que Fernando había querido usarlos al menos una vez:
Así que en este caso es, a mi juicio, despedida de vivir (gallarda despedida) lo que parece simplemente (y sería en otro) alegría de vivir. Misterios ¿...? de la pintura.
12 comentarios:
Qué maravilla de pintor es Zóbel!!! Esos cuadros están sublimes! Gracias por presentármelo Fmesmenota :)
Me inspiró para seguir haciendo mis acuarelas sencillas (checa las nuevas) ... ese frase que en la pintura lo que sobra estorba es genial. Me conmueve como algunos grandes han podido expresar tanto con tan poco. Me viene Rothko a la mente....es de una simplicidad y al mismo tiempo una profundidad sorprendentes. Fernándo Zóbel pertenece a ese grupo ...
El primer cuadro de Zóbel que pusiste aquí es simplemente maravilloso. Cuando vaya a España tengo que verlo en vivo!
Gracias Odette, la verdad es que hice la entrada por ti. A ver si pudiera escanear alguna acuarela más, y algún dibujo, que en internet lo más interesante que he encontrado ha sido lo que he puesto.
Cuando vengas a España, ve a Cuenca, es una ciudad para pintores. Tienes que alojarte en la Posada de San José, que fue la casa de Juan Bautista de Mazo, otro pintor, y está genialmente dirigida por una inglesa. Tienes que reservar con meses de antelación, pero si vas con tu marido, te adelanto que las mejores habitaciones eran la 11, la 22 y la 33. Después ya puedes dedicarte al Museo de Arte Abstracto. Es un museo de un pintor para pintores; era la colección de Zóbel, en su origen, y allí hay cuadros suyos formidables, así como obra buenísima de Saura, Canogar, Palazuelo, Mompó, Torner, Rueda, Eva Lootz, etc.
También te dedicas a la hoz del Huécar y a la del Júcar; está el cementerio más interesante del mundo %-) donde está Zóbel enterrado, en fin, para pintar y pintar.
Ten cuidado con las acuarelas, que los cuerpos se te vuelven paisajes y de ahí al abstracto... %-)
Cuenca? Está en La Mancha, no? Está acaso cerca de Albacete?
Porque sabes? Gané un premio consistente en una residencia artística en la Fundación Karrvaz en Albacete, y la realizaré en octubre :) quisiera darme tiempo para ir hasta Galicia, porque tengo mucha familia allá (por parte de mi madre), pero lo que si es seguro es que visitaré Barcelona donde está una tía que quiero mucho.
Gracias por todos los tips
¿Cuenca? Está en la comunidad de Castilla-la Mancha, como Albacete, pero no en la Mancha. La capital (¡preciosa!) se encuentra en la zona de la sierra. En invierno hace mucho frío... verla nevada es un placer añadido no muy difícil de disfrutar.
Yo soy conquense (pero de la Mancha, Odette, porque la provincia tiene tres paisajes distintos: Mancha, sierra o Serranía y Alcarria) y estoy enmadora de Cuenca. De hecho, mi "luna de miel" fue allí...
La Posada San José, como dice fmesmenota, es uns maravilla... La prefiero mil veces al Parador... También merece la pena un hotel (por si intentas encontrar sitio y no puedes) situado en la misma hoz del Huécar, que se llama Leonor de Aquitania.
Gracias por animarme a visitar de nuevo el Museo de Arte Abstracto. Confieso mi ¿insensibilidad-falta de educación? para determiandas manifestaciones pictóricas... La abstracción muchas veces me deja no sé cómo... Pero iré de nuevo, que ya soy mayor (la última vez no tenía yo estas canitas ni esta historia) y seguro que ahora veo con otros ojos.
Fmesmenota, ¡gracias!
Ah, supongo que el cementerio del que hablas es el que está en el barrio del Castillo (Odette, es la parte más alta de la ciudad). Una de las cosas que más me gusta visitar en las ciudades es los cementerios, y este tiene algo de abandono pequeño que conmueve...
Creo que acaberé viviendo en Cuenca... Estoy cansada de Madrid, de las colas, del metro, de las prisas, de la contaminación... ¡Ay!
Jueves, si no se conoce un idioma no se puede traducir su lenguaje; se puede uno acercar al arte abstracto desde la simple sensibilidad, pero eso no basta. Hay que saber al menos qué se va buscando. El lenguaje abstracto es el universal de la pintura; toda la pintura, a cierta distancia, es abstracta; esto lo he dicho para hacerme entender, pero realmente no pienso que sea cuestión de distancia: toda la pintura es abstracta, lo que importa de la pintura es abstracto.
Así que más bien te recomiendo que leas un poco antes de volver al museo. No es falta de sensibilidad ni de edad, es falta de formación. Ya supongo que sabes muy bien que este tipo de afirmaciones que parecen tan feas se hace siempre por afecto, pero, por si acaso, no estará demás repetirlo. Lee a buenos autores, a Gombrich, a Wölfflin, a Hauser; por si acaso, pon en cuarentena cualquier autor español, y más si está vivo o escribe en un periódico; en ese caso, te prohíbo leer una sola letra de él.
Hay una entrada en el blog que hice para el colegio de mis hijos, en la que hablé un poco de abstracción, es esta: Propuesta de trabajo escolar
El cementerio es el de San Isidro, y hace muchos años había una veleta junto al vacío de la hoz donde era una maravilla sentarse. Hoy no hay veleta, pero el lugar todavía está y merece la pena reptar hasta él.
Si no me haces caso y vuelves al museo, vete con tu marido, entras a la habitación negra, te escondes detrás del cuadro "La Escala de Jacob" y allí te puedes dar besitos con él sin que nadie te vea. También puedes abrir una ventanita que hay allí. Hay más secretos.
Intentaré alfabetizarme cuanto pueda en abstracción. ¡Gracias!
Perdona, Jueves, ahora que me acuerdo creo que "La Escala de Jacob" lo quitaron de allí hace mil años; no sé si estaba el "Homenaje a Zurbarán"; debería estar al menos algo de Gustavo Torner, me parece que ese sitio era suyo %-)
Jueves,
Gracias por tu visita, tus comentarios, y gracias por tus tips. En Albacete estaré pintando de lleno, pero de seguro me daré tiempo para ir a Cuenca y recorrer los lugares que me han recomendado.
Volver a España... reconocerme en esas raíces, antes no era pintora y ahora el serlo me ha enseñado a VER y puedo captar cosas que antes eran invisibles para mi...será toda una experiencia. Ya os contaré :)
Fmesmenota,
Me encantó tu frase: Ten cuidado con las acuarelas, que los cuerpos se te vuelven paisajes y de ahí al abstracto... %-)
Me encanta lo abstracto, pero siento que para ser un buen pintor abstarcto requiero aún de mucha formación...pero es verdad, de las acuarelas puede ser más fácil dar el brinco a la abstracción...
Podré hacerlo en un futuro???
Fmesmenota y Odette, tuve un profesor que insistía en decir que para que exista arte abstracto es preciso pasar antes por la fase figurativa. Yo disentía, sobre todo cuando le escuché declarar que menospreciaba a los autores de la llamada "Capilla Sixtina de América", nada menos que una caverna neolítica donde los indocubanos decoraron las paredes con unos enigmáticos motivos elípticos, a manera de órbitas, con cruces y puntos, todo en rojo y negro. Él decía que era imposible que aquellos hombres hubieran pintado eso antes que escenas de caza como sus colegas europeos de Altamira y Lascaux. Que era un rasgo de inferioridad intelectual. En el arte, por el contrario, no hay verdades incuestionables, y es peligroso prescindir de la casuística.
La pintura de Zóbel me ha sugestionado por su ascetismo cromático, la economía, siempre más grata que el exceso. (En pintura al menos, como ven, estoy más apegado a cierto "clasicismo"). Sin embargo, la última palabra de estos cuadros debe vislumbrarse en el encuentro presencial.
Jueves, me encanta saber que seas visitante de los cementerios. Creí que yo era uno de los pocos aficionados a leer lápidas y epitafios. Si quieres conocer aunque sea a través de mis ojos el cementerio de Sagua la Grande, con su belleza desigual, pronto le publicaré una entrada en mi blog. Te espero allá.
Maykel, estaré pendiente...
Maykel,
Estoy de acuerdo con tu profesor...
Tal vez os interese esto.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-colgados-sueno/1698538/
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