Si hay quien siente que la literatura es una descripción del mundo, hay quien la siente, por el contrario, como una cosa más añadida al mundo. La naturaleza, para estos últimos, es un monstruo de árboles, de minerales, de seres vivos, de libros, de cuadros, de músicas. Siempre puede considerarse, en este sentido, a la literatura como un paisaje fijo, que no cambia, salvo cuando lentamente cambia nuestra apreciación de la sintaxis y el significado de las palabras. En contraste, la verdadera naturaleza, la que puede prescindir del hombre para evolucionar, presenta un flujo de cambio vertiginoso: no es posible bajar dos veces al mismo río.
Corrientes estancadas, lagunas que reflejan nuestra propia imagen, son las novelas, los libros de ensayos, de poesía, las recopilaciones. Mares congelados, las Obras Completas. En sus serenos tomos leemos a nuestros escritores preferidos un poco desvinculados de su ambiente real, del momento en que escribieron.
"Quien busca novedades las encontrará en los antiguos; los contemporáneos se parecen demasiado a nosotros", dijo Borges. Y novedades encuentro ahora que estoy leyendo la Revista Orígenes, número a número, en la edición facsímil de Turner-El Equilibrista.
La revista Orígenes se publicó desde el año 1944 al año 1956, en La Habana, por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo. Número a número, podemos seguirla, tal como la siguieron sus primeros lectores. Qué visión tan distinta de los escritores, de los poetas, cuando los leemos en su ambiente, junto a las composiciones de sus amigos, sintiendo fresca otra vez la tinta de las prensas, como un olor que nos atraviesa al abrir la revista. Por primera vez he sentido vivo a Juan Ramón. En Orígenes se seguía la costumbre de anunciar quién escribiría en los siguientes números. Así, podemos sentir la expectación por un poema y leerlo después, sintiendo que ha pasado una estación desde el anuncio.
Estanques, lagunas. Orígenes es como un río al que volvemos a bajar. Su corriente no está estancada, está viva, discurre. Sin embargo de ser un verdadero río, vivo, fluyente, hemos bajado dos veces al mismo río; acaso nosotros no somos los mismos (si es que hay otro, si es que somos alguien) pero el río esta vez sí, esta vez sí es el mismo río, río que fluye y fluye, cada vez idéntico a sí mismo.
Corrientes estancadas, lagunas que reflejan nuestra propia imagen, son las novelas, los libros de ensayos, de poesía, las recopilaciones. Mares congelados, las Obras Completas. En sus serenos tomos leemos a nuestros escritores preferidos un poco desvinculados de su ambiente real, del momento en que escribieron.
"Quien busca novedades las encontrará en los antiguos; los contemporáneos se parecen demasiado a nosotros", dijo Borges. Y novedades encuentro ahora que estoy leyendo la Revista Orígenes, número a número, en la edición facsímil de Turner-El Equilibrista.
La revista Orígenes se publicó desde el año 1944 al año 1956, en La Habana, por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo. Número a número, podemos seguirla, tal como la siguieron sus primeros lectores. Qué visión tan distinta de los escritores, de los poetas, cuando los leemos en su ambiente, junto a las composiciones de sus amigos, sintiendo fresca otra vez la tinta de las prensas, como un olor que nos atraviesa al abrir la revista. Por primera vez he sentido vivo a Juan Ramón. En Orígenes se seguía la costumbre de anunciar quién escribiría en los siguientes números. Así, podemos sentir la expectación por un poema y leerlo después, sintiendo que ha pasado una estación desde el anuncio.
Estanques, lagunas. Orígenes es como un río al que volvemos a bajar. Su corriente no está estancada, está viva, discurre. Sin embargo de ser un verdadero río, vivo, fluyente, hemos bajado dos veces al mismo río; acaso nosotros no somos los mismos (si es que hay otro, si es que somos alguien) pero el río esta vez sí, esta vez sí es el mismo río, río que fluye y fluye, cada vez idéntico a sí mismo.
17 comentarios:
Lo que se conoce como la generación Orígenes dentro del panorama cultural cubano es sin duda, una parte importante al declarar lo mejor de lo mejor que nos antecedió, fue un gran esfuerzo y un cuidadoso trabajo, amparado por la amistad de esos grandes, hicieron en conjunto una labor encomiable, especialmente en aras de la literatura y la pintura, sobre la cuota de sacrificio que les implicó hay una anécdota de Lezama en la que dice que nadie sabe por lo que va a quedar en la historia y que a lo mejor él era recordado como el gordo que cargaba en sus hombros la revista Orígenes, suerte que se inmortalizó con su palabra.
Un abrazo y nuevamente gracias por esa devoción hacia la isla y sus esencias Yolanda.
Amiga Yolanda: gracias por tu cercanía desde tantos kilómetros y gracias también por contarnos la anécdota de Lezama. Leer Orígenes me está rejuveneciendo; dilemas literarios que creí zanjados para siempre en mi conciencia se vuelven a abrir; mis ansias de aprender se renuevan ante el espectáculo de tanta vocación. Qué revista tan verdaderamente viva, y que suerte que la hayan rescatado en los facsímiles; con los trescientos o doscientos cincuenta ejemplares que tiraba no habríamos podido disfrutarla hoy.
He descubierto también muchas cosas sobre Juan Ramón Jiménez, que me confirman lo que ya sabía, pero me dan pruebas de lo que no tenía yo bien fundado ni podía hasta ahora demostrar. Me parece que hasta tal vez sea esta Orígenes quien me haga volver a la literatura española, que estoy viendo se metió bajo el océano en 1936 para surgir en Cuba, donde, todo lo apunta, se quedó.
Aprovecho para contestarte a dos cuestiones que tenía pendientes. La primera decirte que, aunque no he podido conseguir los libros que me recomendabas para acercarme a Lezama de lado y no de frente, me parece un buen consejo, que intentaré seguir. Lo que estoy comprendiendo en él de sentido de la ornamentación creo que ya es un pasito.
La otra, y perdona que siga aquí la conversación que surgió en tu blog, es que me aclaraste muchísimo, como siempre, con tu referencia al paternalismo. Me has hecho recordar las ocasiones en que, para ser libre, tuve que enfrentarme al "paternalismo" en la familia de mis padres, para conseguir libertad. Sin embargo, qué pena tener que salir, forzado, por hacerse irrespirable el aire, de la casa paterna. Con la familia construida y con su manto protector, qué poco haría falta para tener un hogar. Simplemente arrimar el hombro todos, como decías tú. Cuando eso no puede hacerse y se piensa que es mejor salir solo adelante, renunciando a esa tela de araña familiar, se sacrifican grandes cosas; muchas, creo yo, irreemplazables. Más aún viendo lo magistralmente que sabéis los cubanos mantener el entramado familiar y conseguir, al mismo tiempo, una libertad que permite respirar a fondo a cada uno. Complicado.
En el libro Cercanía a José Lezama Lima, hay muchos "chismes", deliciosos, sobr ela etapa de Orígeens con las rencillas y disgustos que siginificó sacarla a la luz y mantener la política editorial que habían concebido para ella, Juan ramón, no queda fuera d ela comidilla y el anecdotario que recoge es fabuloso, algunas las conservo como citas recurrentes y verdaderos adagios para la subsistencia, me alegra esa complacencia por reencontrar desde el Caribe tus raíces, un abrazo.
Me ha gustado mucho lo que reflexionas sobre Orígenes; sí, es cierto que uno se asoma casi siempre a las aguas congeladas, y da gusto verlas fluir como tú dices.
Yo leí la correspondencia de Lezama con Rodríguez Feo, publicada por Ediciones Unión, y experimenté la misma sensación, de fluencia... En esas cartas se puede asistir a un verdadero consejo editorial epistolar.
He oído -no puedo pronunciarme sobre esto porque me faltan elementos- que Juan Ramón Jiménez estuvo de alguna manera involucrado en el cisma que propició el surgimiento de Ciclón y el hundimiento de Orígenes. Tal vez, Fmesmenota, tú puedas dilucidarme un poco esto. Creo que ya es tiempo de que las editoriales cubanas que, bien lo sé, quieren abarcarlo todo, se ocupen de ofrecernos a las generaciones actuales una edición como la que conseguiste de las revistas origenistas, de Orígenes al menos.
Espero que algún día se nos cumpla el deseo, y mientras, sigo navegando en las bíblicas aguas de cristal. Un día de estos te cuento, Fmesmenota, para que te rías y te asombres, cómo fue que conseguí la edición príncipe de "Paradiso" y la única que se ha hecho de "La cantidad hechizada", el último tomo de ensayos que publicara Lezama... Hay que creer en los milagros, ya verás, o en el azar concurrente, que es lo mismo.
Maykel: No solamente estuvo involucrado Juan Ramón en el cisma, sino que fue el causante directo y el único motivo de la separación. Y todo se produce a partir de un artículo de Juan Ramón, asombrosamente silenciado hasta hoy, que es una bomba, una verdadera bomba. Cuando pedí Orígenes me busqué como testigos a dos personas y les hice saber, como una apuesta personal, lo que yo pensaba que diría ese artículo, haciendo constar que no tenía aún la revista y no lo conocía. Todo para poder fijarme en la memoria, para mí mismo, si acertaba o no en la apuesta, vale decir, si soy amigo de Juan Ramón-persona. (Es algo referido a los métodos de interpretación de Stanislavski y de Bretch sobre lo que espero hablar, si la vida me deja). El caso es que acerté de pleno, a ver si puedo contarte en otro artículo el fondo de la cuestión. Rodriguez Feo, ante la bomba de Juan Ramón, pone a Lezama en la tesitura de publicarlo o romper; Lezama ni se lo plantea y rompe, aunque cortar con la financiación suponía y de hecho supuso terminar con la revista. A partir de entonces, los que escriben en Orígenes no solamente no cobran, sino que aportan lo que pueden. Es enternecedor leer a Lezama agradecerle a Juan Ramón quince dólares que le había mandado y rogarle encarecidamente que no lo haga más.
Hay mucho que hablar y pasarlo bien, Maykel, qué pena que no podamos hacerlo de viva voz, los martes, con un café en el patio de tu casa. Pero bueno, qué bien que podamos hacerlo aquí.
Lo que dices de las ediciones cubanas no es fácil; lo que se tendría que hacer de una vez es sacar a internet una copia digital de todo esto y de mucho más. Es un disparate que para leer libros haya que pagar, es un disparate que todo esto no sea accesible a todos. Hasta hace pocos días -parece que alguien lo ha comprado- estaba accesible una colección original de Orígenes, me parece recordar que a cuatro mil euros; claro, para una sola persona en el mundo. De todas formas no me hagas caso, porque no lo recuerdo bien.
La verdad es que el facsímil es un tesoro.
Acabo de recordar dónde fue que supe de la intervención de JRJ en el declive de Orígenes. En una carta que envían a Lezama -aquí no estoy seguro de si fue Octavio Paz o Sábato- se comenta el asunto, y el remitente insiste en mostrarse imparcial, pero no puede evitar aludir al rol de Juan Ramón en la ruptura. Fue algo que escribió contra Vicente Aleixandre, ¿no?
Yo creo, de cualquier manera, que la escisión tuvo raíces menos superficiales y de cierta forma el episodio citado sólo fue un pretexto. En el grupo de Orígenes, pese a su sorprende cohesión, existían ciertas tendencias estéticas e ideológicas en pugna. Ya en los años 40, Lezama y Virgilio Piñera -que fueron grandes amigos y terminaron reconciliados a la larga- tuvieron desavenencias en Espuela de Plata. Luego Virgilio es uno de los abanderados de Ciclón, esto es muy elocuente. La nueva revista además se encaminaría hacia temas y zonas de la creación que Orígenes sencillamente no contemplaba entre sus prioridades editoriales. Digamos que Orígenes era más ortodoxa y Ciclón vino a acoger con agrado a sus disidentes. La herencia de Ciclón -cuyo último número fue publicado en 1959, creo- sería asumida de cierta manera por Lunes de Revolución, una publicación muy polémica donde se atacó a Lezama y a Vitier, que representaban el remanente de Orígenes. Fueron tiempos verdaderamente revueltos y apasionantes.
Me gustaría mucho que leyeras un libro de Vitier que, según es consenso, fue el tácito epílogo del Grupo de Orígenes. No alude para nada a estos asuntos, se titula "Lo cubano en la poesía" y fue publicado en 1958, fecha muy significativa que alude a una conclusión. No es una historia de la poesía cubana, sino una búsqueda de "lo cubano", las esencias de la cubanidad, en la poesía insular de todos los tiempos. Originalmente fueron conferencias -un curso- ofrecido por Cintio en el Lyceum. Los grandes motivos de los hombres de Orígenes, sus preocupaciones fundamentales por el destino de su país, por un inventar un sentido -"una finalidad"- para la Isla, están en ahí. Orígenes, como grupo literario, en la práctica reinventó la cultura insular, con una consagración y una honestidad sin antecedentes.
De esto hay mucho más que hablar y espero que no nos falten oportunidades, sea en este patio o en el mío.
Y del disparate de los precios mejor ni hables, Fmesmenota, que tal vez un día me convierta, sólo por el placer de leer, en impresor de moneda falsa, que no es oficio sin tradición y para fines menos nobles ha sido ejercido, no lo dudes.
Amigos, he seguido deleitado vuestra densa conversación sobre la revista Orígenes. Desconocía esta publicación hasta el post de Fmesmenota. Vuestro intercambio es de gran calidad y conocimiento del tema. Siento no poder aportar nada, pero quiero dejar constancia de que os he leído y he estado por aquí. Fmesmenota, siempre tan rico, tan complejo y sugerente. Un cordial saludo. Es cierto desde que Ainhoa está bien, nos leemos menos. Creo que el blog le ha servido para reflexionar. Le han llegado voces que no esperaba, algunas a través de comentarios y otras a través del correo electrónico. Ha sido una presencia breve, hasta ahora, pero intensa.
Joselu:
Pues te agradezco un montón que hayas dejado testimonio de tu presencia, se necesita, y este blog no es tan concurrido como el tuyo. La verdad es que me influyen un montón mis comentaristas, ya que creo que nos hemos convertido en verdaderos amigos con aficiones comunes. Te voy a dedicar el artículo que estoy escribiendo -he encontrado en Orígenes una veta casi inagotable- porque en él pongo verdes a los catedráticos, entre otras cosas, y, afortunadamente, creo que no te podrás ofender.
Maykel:
Lo primero, corregir un error de mi anterior comentario. Rodríguez Feo no pedía la no publicación, que se hizo sin que él se diera cuenta, sino una especie de retractación editorial posterior que lo dejara a él limpio de polvo y paja.
No te contesto a lo de Vicente Aleixandre, porque ya aprendí lo de Sherezade; lo aprendí de ti, no de Burton, de Galland ni de Mardrus.
Otra cosa que asombra de los primeros ejemplares de la revista es ver cómo Piñera saca artículos poniendo a los pies de los caballos la forma de hacer poesía de Lezama. Muy delicadamente, refiriéndose a cuestiones generales, y con un brillo que yo no le he visto en lo poco que conozco de su narrativa y su poesía. Me ha caído bien.
He buscado ese libro de Vitier y nada. Hay otros, ya veremos lo que haré, que no me dan las horas para tanto.
Como le he dicho a Joselu, me propongo extenderme en el asunto de la ruptura durante dos o tres artículos, porque para mí ha sido muy revelador de muchos por qués.
De momento nos resignaremos con estos patios.
Me encantó la portada de la revista...bellísimo grabado. Siempre he admirado la paciencia que tienen los grabadores, porque es algo de lo que yo carezco.
Interesantísimo lo que relatan de Juan Ramón Jimenez...
Odette:
La portada es del número 35, el primer número que dirige Lezama Lima en solitario, junto a quien se agrupan los "fieles" y del que se separan los "traidores", Curiosamente una de las primeras traidoras, la Zambrano, que parece quería estar a bien con dios y con el diablo.
A la portada, que es a lo que vamos; es de Fayad Jamis, que nació en Zacatecas, pero muy niño se trasladó a Cuba, donde murió en 1988. Yo lo he conocido en Orígenes y es un poeta estupendo, además.
Y sí, me encanta el grabado, de hecho alguna vez me prometí que jamás compraría nada que no fuese un grabado o una serigrafía y, con una sola excepción cubana, hasta ahora lo estoy cumpliendo. No sé, si contactas con un buen taller podrías hacer aguafuertes, que creo yo que no son tan pesados, sobre todo si tú te quedas con la parte creativa y dejas a otros el ácido. Creo que lo harías muy bien y te gustaría, podrías usas tu caballo "que corre más que el viento".
Abrazos.
Disfruto mucho el efecto de la caja china: cómo un tema nos remiten a otro y al final volvemos al asunto del principio. Llegamos aquí a raíz de María Zambrano y seguimos bregando...
Ahora es Fayad Jamís.
Fue un poeta extraordinario. Un poema que quiero especialmente es "Muerte del delfín", que está dedicado por cierto a José Lezama Lima. Pero Fayad tuvo luego su inclinación por el coloquialismo y también escribió otros textos excelentes. La cubierta de la edición príncipe de "Paradiso" es una ilustración suya. Todavía, a pesar de las erratas, aquella edición es la más hermosa...
Pues sí, Maykel, me parece que aquí está pasando algo.
Por cierto, a quien echo de menos es a Jueves. ¿Estará enfadada? Digo consigo misma, claro ;)
A mí este blog me deja anonadada, pues confieso que desconozco a muchos de los escritores que mencionan... y miren que me gusta leer!
Fmesmenota,
Gracias por tu sugerencia, pero sé que el grabado no es lo mio...si lo que más me gusta es que en un cuadro todo depende de mi, y sobretodo que es además una obra única, porque aunque yo hiciese una copia de un cuadro mio, el resultado es otro cuadro!... además no me veo dejándoles a otros mi trabajo duro.
Y sí me gusta la gráfica! Pero sé que jamás haré un grabado... pues honestamente el grabado me puede gustar, pero hasta hoy ningún grabado me ha dejando sin aliento, cosa que varios cuadros sí han logrado hacer... y no sólo sin aliento, sabes lo que es alejarte totalmente del TIEMPO?
:)))
Uno sólo puede ver lo que uno tiene adentro. Visto de ese modo, si nos acordamos tanto de los contemporáneos como de los antiguos, ¡es porque podemos sentirlo! porque algo tienen de nosotros. Lo mismo pasa con las palabras: se resuenan es porque uno también las lleva adentro.
Sin embargo, claro que sucede que esto puede ocurrir en mayor o menor medida. ¡Y es interesante verlo! porque viendo lo que uno ve, se ve a sí mismo.
¡Saludos! y gracias por pasar por mi blog :)
Odette, yo estoy conociendo todo esto ahora, hace pocos días que tengo Orígenes; en cuanto a la sugerencia del grabado solamente pensé que quien dibuja bien puede grabar; otra cosa es que no te atraiga: tú eres la artista, así que no hay más que hablar.
Galgata: Bienvenida y ¡gracias por la correspondencia!
Sí verdad? Supuestamente quien dibuja bien puede grabar... pero yo siento, quizás estoy equivocada que para dibujar bien tengo que dibujar rápido :)
el caso es que algo que me lleve mucho tiempo me aburre, y si me aburro, pues quizás el dibujo resulte bien, pero aburrido y aburrido para mi es muerto!
Y me gustan los cuadros o dibujos vivos...
Admiro a aquellos que pueden pasar mucho tiempo haciendo la misma obra. Si fuese escritora haría cuentos....alguna vez los hice, muy malos por cierto :))
Pues sí, Odette, me parece que lo importante es que ahora encuentras inspiración en lo que haces y con la técnica que usas. Tal vez en otro momento te apetezca probar. A veces hay que recorrer los caminos hasta llegar al final de uno mismo por esa vía, otras veces nos cansamos y queremos cambiar. Así, con lo que haces, te expresas, y muy bien que es lo que importa.
Un abrazo.
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