jueves, 6 de mayo de 2010

LA MEMORIA HISTÓRICA QUE NO SE QUIERE RECORDAR



Enlace: Campos de ¿concentración? en España (diario "Público)
Esa memoria histórica es muy sencilla: el modo fraternal en que tantos países de Centro y Sudamérica acogieron a los exiliados españoles de la guerra civil. No les pidieron hacer cola en la calle para obtener un visado inaccesible, no les solicitaron mostrar tantos cientos o miles de dólares a la policía de fronteras, no los desnudaron ni les quitaron los zapatos al pasar la aduana. Por el contrario, los acogieron entre abrazos solidarios, les facilitaron los bienes materiales imprescindibles para sobrevivir, les ofrecieron trabajos dignos junto con la digna amistad, la comprensión y el apoyo moral.
Hoy los hijos y los nietos de los acogidos rechazan a los hijos y los nietos de los que acogieron con la torpe acusación de que éstos no tienen suficiente dinero. Si no tuviera proscrito en este blog decir palabras malsonantes, ahora haría una excepción y escribiría una.