miércoles, 18 de junio de 2008

DESPOJOS


Desea dar ya al suelo estos despojos
Fray Luis de León

Razonará el estado en que se halla
Y acudirán los pensamientos fieles;
Desarmarán tus ojos, por crueles,
Mientras el juicio sus razones falla.

Intentará salirse de la malla
En que tus ojos tienen sus cuarteles;
Pretenderá borrarte, aunque sus pieles
Anhelarán ser campo de batalla.

Todo esto el alma conseguir procura
Para alejar tus ojos de su lado,
Para seguir en soledad su estado,

Para olvidar a su enemiga dura.
Después el alma, perdidos ya tus ojos,
Desea dar ya al suelo estos despojos.

26 comentarios:

Gemma dijo...

Y descansará, y le dará lo mismo que sea jueves que sábado... Probablemente, pese menos, beba una cervecita de más y cierre los ojos por la noche a la misma hora en que los ignonrantes de batallas duermen.
Cuánto alivio, qué descanso...

He estado leyendo todos los comenario de tu anterior soneto, y me ha encantado el de Maykel: jaja... ¿que hay que escribir un soneto? Pues se escrbe, y ya está... :)

Muchas gracias por regalarnos tus poemas... Sé que ya no eres tú hoy en esos endecasílabos, pero me siento como si nos enseñaras el álbum de fotos mejor encuadernado de tu estantería... (Algo hemos perdido con las cámaras digitales).

Gracias también, por "algunos remedios de amor" que te he leído... Tengo que hacerle caso a quien ha salido airoso de la emboscada de unos ojos ¿claros, serenos?....

Un abrazo

Cariátides dijo...

¡Qué intensidad de ni contigo ni sin ti!
Esos momentos en los que uno se siente despojo, o que le despojan de uno...esos momentos en los que ni late el corazón despojado de si mismo; y ese instante en que uno tira al suelo los despojos de lo que fue y ya no es y decide levantar los ojos, recoger lo que haya quedado y recomponerse una vez más para nuevos ojos despojados del antiguo amor.

Qué tremenda palabra... "despojos".

Un abrazo.

Animal de Fondo dijo...

Querida Jueves: Qué bien has entendido el soneto. Sí, supongo que le pasaría eso. Me gustan los tropos clásicos; pienso, como Borges, que cuando han sido descubiertos, le sirven para siempre al resto de la humanidad. Por eso uso el "campo de batalla" en este soneto, y en otros el "furioso oro" que también le maravillaba a Borges, que está en "las doradas ondas de la aurora" del poema de las canas fingidas, que es, tradicionalmente, el cabello de la juventud, sea la poseedora rubia o morena.
No estoy en el poema y, como tú bien sabes, nunca quise estar. Siempre aspiré a ser anónimo, a no reflejarme individualmente. No obstante, aciertas en lo del álbum de fotos. No solo es el encuadernado, es el único que me queda. Te contaré un secreto, que tiene su parte divertida, aunque maldita la gracia que me hizo cuando pasó. Pocos días antes de casarme quise hacer borrón y cuenta nueva. Llevaba diarios desde los 16 años; los quemé. Me deshice de todo. Quería que mi mujer fuera la única mujer de mi vida, sin recuerdos. Bueno, aquí viene el cuento; eché todas las fotografías que tenía a la basura. No se me ocurrió romperlas. Al día siguiente, al salir a la calle, la veo materialmente empapelada con todas mis fotos, los negativos, todo lo que había tirado. No se me ocurrió que alguien rebuscaría en la basura y las iba a dispersar al viento. Así que las recogí y, entonces sí, tuve que hacer una hoguera.
Tengo a Gutierre de Cetina, pero no lo he leído entero, ni mucho menos. Tal vez si el poema de los ojos no estuviera al principio lo habría leído más. ¿No te parece que el resto de su obra no tiene tanta altura?
Un abrazo.

Animal de Fondo dijo...

Querida Cariátides: Pues sí, ya hice la advertencia al principio de que los poemas eran apasionados; me parece que sabes de eso. Y hay ocasiones en que es inevitable pasarlo mal; sin embargo, seguramente preferimos vivir así, idealizando las zonas grises pero tirándonos de cabeza a las piscinas blancas o negras. Qué le vamos a hacer. Recuerdo un poema que Rafael Sánchez Mazas hizo a las parcas, a las hilanderas, donde al final les dice que sigan hilando para él sus sedas, que le queda "sangre para teñirlas todavía". Me parece que a nosotros nos queda también.
He estado buscándote en los diccionarios de cubanismos que tengo la palabra despojos, que se usa familiarmente en la santería, pero no he encontrado ninguna definición. Me parece que viene a significar, "despojarse", echar fuera lo malo o algo así, malo que pienso que a veces se intenta transmitir a objetos, plantas o animales para que nos deje en paz. Claro que cuando escribí el soneto ignoraba todo eso, y la empleé en su acepción corriente de restos mortales.
Me gustó tu cuento zen, pero quise buscarle las vueltas, ya nos conocemos, tratando de analizar si el maestro se equivocó en su visión, pero no saqué mucho en claro. También estuve buscándote referencias a Sevilla, por tus comentarios, hasta me acordé de unos versos míos muy malos; recordé cómo identificaba Juan Ramón a Bécquer con Sevilla; mucho ruido y pocas nueces. Lo que no quiero dejar de decirte es lo mucho, lo muchísimo que me gustó verte por los comentarios de la entrada anterior sintiéndote en casa, contestando a Joselu, etc. Te aseguro que me hiciste sentir feliz; te sentí amiga, de los de casa.
Otro abrazo para ti.

Víctor Sampayo dijo...

Encuentro en tus poemas, una desesperanza serena, como si los hubieras escrito ya desde la resignación...

Cariátides dijo...

¿Cómo no ser amiga de quién tan bien me quiso desde las primeras entradas en mi blog? Fuiste de los primeros visitantes que me dejaron un comentario...y me sorprendió. Dijiste que mi blog desprendía mucha vitalidad, no se me olvida...

Yo ignoraba que pudiera ser tan transparente en aquellos primeros post en los que aún no me había lanzado a ser yo la que escribiera. Después poco a poco fui abriéndome, lanzándome a la piscina y publicando cosas mías, comprobando que gustaban gracias al aliento constante de tu cariño (y del de Joselu) y sinceridad (y la de Joselu), con tu sencillez (y la de Joselu) y tu dulzura (y la de Joselu), y tu gusto por las palabras bellas (y el de Joselu), admirador de lo que consideras exquisito, como Joselu...y allí los dos entrando una y otra vez en mi blog, escribiéndome una y otra vez... Siempre os he sentido cercanos y amigos. Y me resulta curioso el medio por el cual ha surgido esta amistad y admiración que también yo os profeso.

Nos siento como tres mosqueteros cada uno con su espada, cada loco con su tema, esculpiendo los blogs respectivos y reuniéndonos, junto con otros amigos, en estas mesas de camilla que se forman en el apartado de comentarios.

Sabrás que en el sur se estilan las mesas de camilla con su brasero eléctrico que invita a sentarse alrededor de mesas redondas, al menos las genuinas aunque también se pusieron de moda las cuadradas y rectángulares, con faldones de telas de lana aterciopelada y una vez que te sientas en ellas, ya no solo se hace la sobremesa y el café, sino que no dan ganas de levantarse provocando mil conversaciones diferentes.

Yo ignoraba que tuviera esa vitalidad que tu me resaltabas, pues andaba de bajón profesional, además siempre me he sentido que luchaba por no naufragar en un mundo al que siempre me ha costado mucho comprender y, ciertamente, adaptarme pues sabes que pienso que los valores que mueven a la sociedad debieran ser otros...Encontrarme con otros peces de colores en este mar me alegra el día a día.

Gracias a ti por ti.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Animal: no te imaginas la gracia que me ha dado que trataras de mezclar tus despojos, con los despojos de la santería cubana, cosa harto popular en nuestro país, que ya debes saber lo dijo Guillén el que no tiene de Congo tiene de Carabalí y parece que por esa raíz africana llega la popular y establecida fe en esos ritos, de acuerdo a las maneras del "consultante" y las necesidades del "consultado", cada ritual difiere pero te aseguro que lo más común es que te recomienden baños de miel, con pétalos de rosas, agua serenada, coco, y puede que si lo requiere hasta algún inocente animal pierda su vida para limpiar la tuya, eso sí por plantilla te toca romper la ropa que traías puesta y dejarla en un cruce de cuatro caminos o echarla a un río siempre en algún sitio por el cual NUNCA más deberás volver a pasar.
Ese es a groso modo el ritual de los despojos de la santería cubana, se supone que es una limpieza, un ajuste de cuentas para dejar las "malas influencias" que arrastras del pasado y entrar en una nueva etapa de tu vida.
Cuando era aún una estudiante de periodismo hice un trabajo sobre el arte de la adivinación y predicción del futuro, que en nuestro país es muy diversa, desde las tradicionales cartas, el tarot, los caracoles, vasos de agua que muestran imágenes después de la invocación de algún espíritu, incluso una señora que miraba un trozo de papel y hacía sus predicciones como si estuviese leyendo.
Para ser franca encontré algunas habilidades sorprendentes en ese periplo "santeril", pero si me hubiese hecho todos los "remedios" que me mandaron te aseguro que hubiese necesitado una colmena particular, y nada de colmenita, dos armarios de ropa, una granja pecuaria y otra avícola, una mina de alumbre, una caballería de coco y una destilería de buen ron cubano.
También hubiese consumido todos los ahorros de mis padres, pero a ese costo probablemente habría obtenido la sugestión necesaria para creerme iluminada.
De cualquier forma sea cual sea la naturaleza de la fe esa es su postrera intención.
¡No te imagino sometiéndote a ese ritual de despojo!, mejor dejarlo con la acepción más global de la palabra.
Un abrazo, ah! me gustó el soneto.

Animal de Fondo dijo...

Querido Víctor, aciertas en la interpretación; creo que los escribí tal como tú dices.
Un abrazo. ¡Perdonad la tardanza!

Animal de Fondo dijo...

Querida C: Sí nos cuesta a los dos comprender este mundo y, como bien dices, adaptarnos. Una de las cosas que más le agradezco a la literatura es lo que me ayudó en la adolescencia a no sentirme un bicho tan extraño. Entonces casi todo lo que me rodeaba chocaba con mi interpretación de las cosas, y mi familia no me sirvió para suponer que mis ideas e interpretaciones eran posibles, sino todo lo contrario; se esforzaba en censurar, con buena intención, lo que ella consideraba inadecuado. Así que, mediante la literatura, pude comprobar que había otros seres con los que sí conectaba; que teníamos intereses y percepciones comunes y que la aparente disonancia era sólo cuestión de espacio y de tiempo; había más seres como yo. No sé si los blogs nos ayudan un poco de esa manera; me parece que sí. Tal vez por eso establecemos estos invisibles lazos familiares.
Conocí sobre todo la mesa camilla de mis tías solteras y ancianas, que siempre me encantó compartir con ellas. Y con respecto a Joselu, ya tú sabes (la sintaxis cubana) la cantidad de cosas que me atrevo a pedirle. Y ahora que sale, te confesaré una que nunca me he atrevido a pedirle, tal vez por miedo a que me deje definitivamente por imposible. Y era estudiar la idea de hacer un blog común entre unos pocos mosqueteros, cada uno con su tema, blog abierto pero con bola negra. Me parece que sería más rico que los individuales de cada uno y para colmo, nos liberaría de esas pausas necesarias, como la que Joselu se va a tomar ahora. Chitón... guárdame el secreto.
Y unas gracias inmensas por ser y sentir tantas cosas bonitas. Y encima decirlas.
Abrazos.

Cariátides dijo...

Yo las digo, tú las dices y él las dice... Ahora que él nos lee bajito, me ha parecido genial esa idea de un blog conjunto...todos para uno y uno para todos... ¿crees que dirá que sí a lo más difícil e imposible? Los cronopios son así, cuando parece que van a decir un sí dicen un no y viceversa...

Al menos queda lanzada la semilla al viento... alguna germinará, ya tú sabes.

El último comentario que te escribí me sirvió de inspiración para mi última entrada.

Un abrazo con una sonrisa.

Animal de Fondo dijo...

Pues aunque no te lo imagines, Yolanda, no te quepa duda de que yo también me he despojado en Guanabacoa, con mi "padrino". Creo ser hijo de dos Orishas estupendos. Y para que veas, hasta una vez -ríete- acudí a la consulta de un médico en España implorando que me recetara un placebo, así, con ese descaro y esas mismas palabras. El médico era un hombre cordial e inteligente, y con sentido del humor, así que vio durante la entrevista que mi diagnóstico era el acertado, por lo que muy delicadamente me dijo: hombre, un placebo no, lo que te voy a recetar son estas vitaminas y estos aminoácidos que te sentarán muy bien, van estupendos para casos como el tuyo. Así que el modo de recetarme el placebo pedido era negar que lo fuera, lógicamente; los dos entendimos a la perfección nuestro papel; yo compré las medicinas y efectivamente me curé, con lo que a otra cosa mariposa.
Y con respecto a la adivinación, también me interesé por ella y me sorprendí por los resultados, como tú. De siempre he usado el I ching; es tan abstracto que suele dar buenos consejos, pase lo que pase. Pero en mi afán de divertirme inocentemente, intenté manejar el tarot. Como tengo buen olfato para los libros, compré uno estupendo, y un tarot facsímil de uno antiguo, del s. XIX, precioso. Como no estaba dispuesto a aprenderme el libro y quedaba feo sacarlo tal cual, le arranqué las guardas y diseñé unas nuevas, que imprimí en papel de acuarela de mucho gramaje y lo encuaderné de nuevo. En la portada se fingía un libro viejo, muy esotérico, que solamente podía transmitirse de maestro a discípulo, con grandes advertencias de que no lo abriera aquél a quien no estuviese destinado, por las terribles consecuencias que le podrían suponer. El caso es que tiré algunas veces aquel tarot, y dejé de hacerlo porque acertaba demasiado. Una vez una buena amiga tuvo que tenderse en el sofá de casa por la impresión que le produjo las cosas secretas que, según ella, se pusieron al descubierto en la sesión. Así que cuando vi que la cosa se pasaba de divertida y conversadora lo dejé. Hace ya muchos años de todo eso.
¡Hay que despojarse de vez en cuando!
Un abrazo, Yolanda.

Animal de Fondo dijo...

C: Pues a mí me parece que dirá que no; si pensara que diría que sí, ya se lo habría propuesto; aunque si se lo propusieras tú...quién sabe ;). Pero la verdad es que he imaginado muchas veces ese blog revista, con europeos y americanos unidos, unos haciendo literatura, otros dibujando, otros planteando alternativas de educación, otros fotografiando; bueno, con tantos otros parece que seríamos muchos; no tanto. Me parece que estaría divertido e interesante, con la única condición, insisto, de la bola negra, porque sería fundamental que todos, absolutamente todos nos sintiéramos bien con la compañía. Habría que discutir las reglas necesarias para respirar a gusto. Bueno, si lo empezáramos tú y yo ya tendríamos una ventaja, y es que ya no nos podían sacar la bola negra a nosotros %-). No te creas que es poca suerte, ya tú sabes.
Semillita a semillita...
Otro abrazo de la misma clase que el tuyo

Joselu dijo...

Hola, amigos, porque todos los que departís por aquí sois eso, amigos. Percibo el afecto compartido en vuestras palabras, Jueves, Cariátides, Animal de fondo, Yolanda... Durante un tiempo, como sabéis, he decidido dejar aparcado mi blog pedagógico, quizás porque la profesión llega un momento que puede resultar extenuante. Es una profesión en que no se puede ser pesimista, hay que tener siempre las banderas desplegadas y fortalecer la confianza en lo que se está haciendo: creer en uno mismo y en los muchachos que tienes en frente. Entiendo, sin embargo, las palabras de la comentarista de mi blog, Lila, entiendo su malestar y su sufrimiento íntimo. Vuestros comentarios ojalá le lleguen a consolar y animar ante la tarea del curso que empezará en setiembre. Decía que un blog pedagógico ha de nutrirse de optimismo, y a veces éste no es el estado de ánimo de que más dispone uno en su morral. Dejemos un tiempo para ver cómo se sedimentan los sentimientos. A veces he pensado en volver a retomar mi blog de comentario poético titulado Palabra poética. Lo decidiré el curso que viene. Gracias por vuestras palabras y vuestras referencias. Me hago eco especialmente de ese cálido afecto de Cariátides cuyo blog ha desplegado las alas y se ha llenado de sensibilidad y humanismo. Un fuerte abrazo a todos.

Animal de Fondo dijo...

Claro que en tu lista faltas tú, Joselu, amigo siempre, que nunca dejas de aportar la serenidad y la distancia que tanto admiro precisamente por que me faltan. Contigo siento la seguridad de la razón; confío en que intentarás, desde cierta altura, que no desbarremos demasiado.
Precisamente me he referido a tu blog de poesía en un comentario para C. que tengo en borrador, por lo que nadie lo ha leído aún. Tal vez sea demasiado esfuerzo mantener al día los dos; ya el de secundaria te pide mucho; encima tienes el de tu clase. Como bien dices, será bueno que se sedimenten los sentimientos. Tal vez Palabra poética pueda ser impulso para otras cosas.
Un fuerte abrazo también para ti, también en mi nombre y en el de todos.

Cariátides dijo...

¡¡¡Qué bueno Joselu leerte!!

Te lo voy a pedir con una sonrisa y voz suave, sutilmente: ¿quieres que hagamos un blog conjunto? ¿le buscamos un nombre para empezar por algún lado? ¿Hacemos un ejercicio tipo Joselu?

Lanzo la pregunta al aire como si fuera una pelota ¿como llamarías a un blog conjunto? Este ejercicio es una lluvia de ideas, así que todas las respuestas son válidas y se escribirán en la pizarra por muy disparatadas que parezcan, se abren las puertas de la creatividad (parece que sigo en clase...)

Mi propuesta:

"¿Té o café?"

Besos a todos

Cariátides dijo...

Animal, agarrate a la silla a la que estás sentado porque volvemos a coincidir con el tarot y las artes adivinatorias. También causan sorpresas mis aciertos.

Me encantaría saber sobre adivinación con caracoles. Cogería a una santera buena de verdad recomendada por Yolanda y me pondría a aprender con ella, no deja de ser un aspecto poco estudiado por la antropología, aunque a mí me entusiasmaria por los mismo caracoles y por mi pasión por los conocimientos ocultos y herméticos.

Un saludo.

¿Con qué carta del tarot me identificarías Animal?

Yo a ti te veo como el Papa.

Más sonrisas, más abrazos.

Yolanda Molina Pérez dijo...

Cariátides: acá aunque popularmente le llamamos a todas estas artes "brujería" lo cierto es que las fronteras entre ellas están bien definidas, espiritismo, adivinación y santería, esta última tiene otras tantas subdivisiones que sería preciso extenderme en demasía para explicártelo, los caracoles entran ahí, y es frase común entre nosotros decirle a alguien que está en encrucijadas o atravesando un mal período "ve a tirarte los caracoles", corre si algún cubano te dice que te va a poner en su cazuela, es literalmente para cocinarte bajo las malas influencias de sus santos, te los encuentras de cualquier generación, nivel cultural y oficio con sus collares de cuentas de colores y dependientes de sus "padrinos" para la toma de cualquier decisión, como dice una popular canción cubana, hay quienes dicen que no creen en na y van a consultarse por la madruga...
Y es cierto que lo hacen tenemos una mezcla de creencias muy fuertes somos un pueblo politeísta y el sincretismo entre los cultos afro y los católicos ya no tiene frontera, puedes ver en cualquier casa una imagen de Jesús y al lado un altar a cualquier santo Orisha, pero si te embullas buscamos un buen santero y te echamos los caracoles, aunque por lo que yo he visto tú eres entendida en su lectura.
Animal, mejor no me imagino lo del despojo, es para ellos una falta grave hacer el ritual sin la necesaria fe, y bien por comprar las pastillas, si el médico entendió sabía lo que se traía entre manos.
Mi madre tuvo una época que si no consultaba el I Ching, no salía de la casa, mi hermana y yo destruimos su fe en él, precisamente porque le multiplicábamos las lecturas diarias para destruir la que ella quería encontrar. Ahora ríete tú, le temo a la ouija y de espectadora vi una vez algo impresionante y al menos yo creo que no pongo las manos en ella. Lo que no puedo manejar no lo quiero en mi vida y aquello se fue de control, así que bien por echarla.
Joselu: ánimo, haz lo que quieras pero no desaparezas.
Animal ¿me disculpas por tanta intromisión?
Un abrazo a los tres.

Animal de Fondo dijo...

C: En cuanto a la pizarra, apunta dos nombres: "Fragmentos" y "Espacio".
En cuanto a la santería cubana, leí varios libros en su momento. Los textos de Fernando Ortiz los recuerdo como una maravilla de ambiente y de sensibilidad. Hay uno, "los negros brujos", del que no recuerdo apenas nada; del que sí me acuerdo más, aunque no tenga mucho que ver con el tema es "los negros curros", que es impresionante: se afilaban los dientes en punta, como las fieras, para que los respetaran. Venía a ser como la aplicación práctica de una frase de Plutarco que cita Quevedo en el Marco bruto: "Aquél que es capaz de devorarse a sí mismo, ¿qué hará con el que aborreciere?". Estaba puesta en boca de César refiriéndose a Casio, que era muy delgado, por lo visto.
Leí también a Natalia Bolívar, pero creo que no entendí nada de su libro, y en la memoria le achaco la falta a ella por falta de orden y rigor. El que tal vez te guste es el de Lydia Cabrera "El monte" que tiene un prestigio infinitamente superior y es agradable de leer, aunque creo que yo no lo terminé del todo en su día.
Y del tarot no me acuerdo de nada, de ninguna carta; no llegué a aprenderlo siquiera, simplemente seguía las instrucciones del libro; el uso que le di fue sin hacer el menor esfuerzo por mi parte, salvo en el diseño de la portada, así que es imposible identificarte con ninguna carta.
Más de todo también

Animal de Fondo dijo...

Yolanda: Para los despojos puede haber muchas clases de fe, y una de ellas es creer en la influencia que tú puedes tener sobre ti mismo realizando ciertos ritos; yo en esa creo; además, la vida es demasiado compleja y nuestra mente demasiado limitada para querer encontrarle explicación a todo, así que pienso seguir despojándome en cuanto me haga falta %-).
Además, el conjunto de las creencias cubanas me parece ya humanamente de una riqueza cultural superlativa. Una vez más se muestra que las mezclas robustecen y que los troncos puros debilitan y degeneran. No hay más que ver a la nobleza europea de la sangre para darse cuenta de eso. Qué maravilla, una vez más, el ajiaco cubano.
Y de disculparte, nada; esas intromisiones las necesito. En serio: ya sabes que esta es tu casa y que será siempre un verdadero placer leer todo lo que nos escribas.
Más abrazos.

Cariátides dijo...

Yolanda muchas gracias por tus informaciones, que peligro tendría el vernos en persona, creo que no pararíamos de hablar ni para dormir. No sé leer los caracoles como método de adivinación.

Animal hiciste con el tarot lo que hace un buen tarotista, personalizárselo, sin tú saberlo.

Besos, el tiempo me apremia no puedo escribir más.

Cariátides dijo...

El nombre de "fragmentos" me gusta, coincide con el que le tengo puesto a una de las etiquetas con las que ordeno mis entradas en el blog.

No me importa esa coincidencia, pero también aporto un sinónimo, "Retazos", por su doble significado. ¿Alguien da más?

Nefertiti Totonaca dijo...

Haciéndome presente... qué bello el escrito...
No digo mucho por hoy, estoy en un estado incompetente, te sigo leyendo y agradezco tus amables visitas :)
Saludos afectuosos,

odette farrell dijo...

Qué poema tan desgarrador... despojos, es una palabra muy fuerte.

Curioso lo del tarot... a mi me encantan esas cartas, me gustaría un día hacer una serie de pinturas basadas en el tarot, aunque creo que ya muchos pintores han hecho eso... de dónde provienen esas cartas? Yo también en época de incertidumbre recurro a ellas y siempre aciertan. no sé gran cosa, pero saco al azar una carta y su respuesta es siempre atinada...sincronicidad?

La última vez que lo hice fue por mi hijo, reusa irse de México, yo lo entiendo, a los 16 años tus amigos son tu vida, pero está aún demasiando joven para quedarse sin sus padres y creo que el tener la posiblidad de adentrarse a otra cultura y aprender bien otro idioma es un regalo que no se puede dejar pasar... pero como mi chico insistía en quedarse en México le pregunté al tarot y su respuesta fue clara, el aceptará la aventura de vivir en otro país... desde entonces estoy más tranquila, esperando solo la confirmación de este hecho por parte de mi hijo :)

Y hablando de caracoles... hace una semana aproximadamente me encontré un par de caracoles en una silla del comedor, ignoro cómo llegaron ahí. Alguién me puede dar una idea si esto es un símbolo de algo? Mi vida me parece tan mágica y llena de sorpresas maravillosas que no dejo de sorprenderme de las cosas que me pasan...

Animal de Fondo dijo...

Querida Nefer: Sigo leyendo lo que escribes, pero no lo sé interpretar. Pero lo que no tiene dificultad ninguna es darse cuenta de la maravillosa relación que tienes con tu abuelita; te deseo lo mejor, aunque sé que nunca estás incompetente, aunque te lo pareciera. Hay muchas cosas en tu interior. Y yo también te agradezco tu visita. Es que nuestros corazones ya se conocen un poco.
Un abrazo.

Animal de Fondo dijo...

Querida Odette: ¡Qué aventuras te esperan! Me parece precioso lo que vas a hacer y seguro que tu niño lo entenderá. Ya vi las fotos de su inicio veraniego. A veces nos cuesta mucho desapegarnos; lo comprendo un poco. Pero yo también creo que se adaptará, más teniéndote al lado.
Y sí, son mágicas y maravillosas las cosas que te ocurren, pero tú las propicias y las transformas. Algún día alguien escribirá la historia de tu pasión y de cómo supiste forjarte tu destino. Te confieso que me siento privilegiado porque nos hayas permitido conocerlo.
Y qué va a decir el tarot. Si no quiere equivocarse, dirá que quien mira de frente al destino y sabe encauzar los remolinos de sus aguas tiene forzosamente salir adelante. Y es que en tu pintura quedará tu pasión.
Un abrazo, Odette, a mí también me alegró un montón tu visita. Ya sabes que siempre te leo, aunque a veces no me sienta bastante ilustrado para escribir.

odette farrell dijo...

Gracias Fmesmenota...

seguimos en contacto :)