lunes, 4 de febrero de 2008

JÓNICAS


En recuerdo de la entrada de Maykel, adelantaré unos versos de Kavafis. Pensaba escribir en el título: Kavafis, o el poeta; pero esa idea me ha llevado a buscar el libro de Emerson "Hombres Representativos", que hace veintiocho años que no leo y que es una lectura ideal para los veintiocho años de la edad. Claro, Emerson escribe "Shakespeare o el poeta", así que ya no puedo otorgarle ese atributo a Kavafis. Mejor así, porque Kavafis sería un maravilloso poeta secreto, incluso ganaría más aún como poeta prohibido; ojalá no fuera posible leerlo mas que tras un largo viaje, rico de experiencia, en una trastienda de una librería, con el agitado palpitar de un corazón, el nuestro, que casi lo leyera de corrido, en un momento, con miedo a ser descubiertos. Y luego recordar toda la vida esos versos entrevistos, lamentando no haber podido leerlos más despacio, no haber tenido dinero suficiente para comprarlos, no haber tenido memoria bastante para aprenderlos.
Como hoy va de Jónicas, leamos
 
JÓNICO
 
Aunque hayan derribado sus estatuas
y estén proscritos de sus templos,
los dioses viven siempre,
oh tierra de Jonia, y es a ti a quien aman, 
a ti a quien añoran todavía.
Cuando sobre ti surgen las mañanas de agosto
el temblor de sus pies atraviesa la atmósfera; 
y a veces la imagen de un efebo,
inasible como una sombra alada,
sobre las colinas te toma.
 
Y sigamos leyendo
 
UNO DE SUS DIOSES
 
Cuando uno de ellos atravesó el ágora
de Seleucia, al caer de la tarde,
en el cuerpo de un hombre joven, alto y hermoso, 
con la alegría de la inmortalidad en sus pupilas,
perfumada la negra cabellera,
los que al pasar lo contemplaban
preguntábanse uno a otro si acaso alguno lo conocía,
si era tal vez griego de Siria o un extranjero. Pero otros
que más atentos lo miraban
comprendían y se apartaban;
y mientras él bajo los pórticos desaparecía,
entre las sombras y la luz del crepúsculo,
hacia los barrios que despiertan en la noche
sólo para la orgía y la embriaguez
y la lujuria y todo género de vicios,
admirados se preguntaban cuál de todos era éste,
y por qué equívoca sensualidad
hasta las calles de Seleucia descendía
desde la alta majestad de sus moradas.

8 comentarios:

BLQ dijo...

Me acuerdo que cuando cursé cuarto de la ESO (fui la última generación que hizo 8º de EGB y la ESO), hice una asignatura de estas variables, es decir, que tú las escogías, que se trataba de la cultura clásica.

El profesor era un cátedra, viejo, de la escuela antigua. Respetuoso, algo raro para entonces, pero la experiencia siempre da algo, para bueno o para malo.

En definitiva, recuerdo que no hacía leer estos poemas, recuerdo la arquitectura jónica (si estoy equivocado y es otra cosa me corriges pues hace muchos años), recuerdo aprender de los romanos y los griegos... ahora no recuerdo los temas y cosas concretas, es más, como has visto entre el paréntesis, puede que haya olvidado mucho, pero me acuerdo que me gustó y en su momento aprendí... tanto que años más tarde repetí otra, pero en la universidad, aunque esta se basaba más en la literatura (tuve otro buen profesor)

Animal de Fondo dijo...

Pues me ha gustado verte por aquí, eloi blq, sobre todo recordando que me dijiste que lo harías sin obligación; así es como da gusto.
¡Gracias por el comentario!

Jueves dijo...

A Kavafis lo leí con urgencia y a escondidas... Esta vez sí me compré el libro, pero apenas vuelvo a él porque gasto el tiempo persiguiendo dioses esquivos... Los dioses, como todo el mundo sabe, viven en Grecia, en la antigua Grecia... y mi libro debe de estar en alguna balda de la librería de aquel cuarto. Sí, estoy de viaje a Ítaca...

Animal de Fondo dijo...

Jueves, cuenta, ¿de verdad lo leíste a escondidas?

odette farrell dijo...

Hey Fmesmenota...tu también tienes mucho talento para escribir. En serio disfruto de tu blog :)
Y qué lindos los versos de Kavafis...yo solo conocía el archifamoso Itaca, que por cierto es de mis poesías favoritas...

Maykel dijo...

Ah, Kavafis...
Lo he leído sin notarlo apenas, sin esfuerzo, como si esos austeros versos de la nostalgia fuesen de piedra y la mirada se conformara con sopesar la intuición del peso.
Recuerdo un poema suyo ("La ciudad", creo que se titula) que aludía al sinsentido de la migración con palabras descarnadas y sobrecogedoras. Se lo leí a un amigo antes de que se marchara para siempre, ya sabes hacia dónde, aquellos versos decían, (cito de memoria, así que me equivoco seguramente en los detalles) "otra ciudad no hallarás, los días gastados aquí los has perdido para siempre en toda la tierra". Esto nunca lo he olvidado; no sé si aquel amigo, en su nueva estancia, tendrá memoria de Constantinos Kavafis...

Animal de Fondo dijo...

Gracias Odette; me has recordado a Zóbel con lo de las estilográficas; a ver si escribo un poquito de él.
Maykel: está muy acertado relacionar ese poema con los que se van; me gustaría que habláramos más de eso, como siempre.

odette farrell dijo...

Makyel,

Me gustaría me enviaras ese poema... yo este año dejo mi México y seré una inmigrante... de seguro que ese poema lo sentiré hondo...

Fmesmenota,
Sí!!! Hablame de Zóbel...no lo conozco :(
Como bien sabes en el dibujo la linea es muy importante y a mi la mezcla de la acuarela con la plumilla me ha resultado :)))