"Por qué son felices los cubanos? Somos felices porque a pesar de los
pesares y de nuestros problemas y nuestros deseos de cambios y de
evolución, nos sentimos SEGUROS, esta seguridad la he vivido y la he
observado en las personas que me rodean. Yo soy una cubana que creció
con el proyecto social que asumimos en el 59, que he sufrido y
disfrutado de lo malo y de lo bueno, pero mis viejos han superado la
esperanza de vida de 77 años, mis hijas han estudiado una carrera
universitaria y las he visto siempre sonreír, mis nietos ríen, juegan,
estudian, cantan sin preocupación. Yo no tengo dinero, ni muchas cosas
materiales pero soy feliz en mi trabajo, tengo muchos amigos, me acuesto
y duermo tranquila sin desesperarme por qué pasará mañana. Soy una más
entre tantos cubanos que discute, opina, discrepa, dirige un equipo de
pelota desde una esquina en un parque, y además canta, baila y sonríe,
eso solo se puede entender desde aquí, porque es algo bien difícil de
explicar. "
Si os han interesado las palabras de Carmen, podéis conocerla mejor en el blog de Silvio:
3 comentarios:
Pues qué delicia, ¿no? A eso tiende mi pensamiento, a un sistema amonetario en que cada uno tenga lo mismo que su vecino pero pueda desarrollar libremente su intelecto. Sería maravilloso... Lástima que el paraíso cubano, si en verdad existe, tenga los días contados debido a las apetencias del gran devorador de sueños, siempre al acecho, esperando el momento para liberar Cuba...
Un abrazo.
Querido Javier, yo espero que no solamente no tenga los días contados sino que al final nos contagiemos. En cuanto a ellos, no sé lo que hace "nuestro" Repsol que no está sacando ya a espuertas el petróleo de sus aguas, para desarrollo de ellos y gusto nuestro, por lo menos mío. La parte de contagiarnos es la más difícil, porque se está extendiendo la idea de que los problemas educativos comienzan ahora, cuando la realidad es que la labor de domesticación se inició hace mucho y está ya perfectamente cumplida y rematada.
No hay más que ver que son exactamente los mismos que repetían "la vivienda nunca baja" los que ahora repiten otras consignas contrarias. Como consignas al fin, es difícil que nuestros amos nos lancen un día la de despedazar sus privilegios. Pero en fin...
En cualquier caso hay algo seguro: no repetir el discurso imperativo con respecto a Cuba seguro que nos acerca un poco más a la verdad.
Un fuerte abrazo. ¡Gracias!
Yo también espero que nos contagiemos.
Cómo has estado Fmesmenota? Hacía mucho que no pasaba por aquí.
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