martes, 22 de mayo de 2012

LO IN: PUDDING.TO; LO OUT: INSTAGRAM.


La concentración de empresas en el capitalismo es inevitable. Llegará un día en que todas pertenezcan a un mismo dueño. Claro, si una revolución anterior a eso no lo evita. Con la compra de empresas, también se transfieren los usuarios. Aceptar el cambio nos convierte (aún más) en mercancía.
Es evidente que hay un dilema: ¿es mejor oponerse a la evolución del desarrollo capitalista o sería preferible potenciar este desarrollo? Mediante la primera opción obtenemos unas condiciones de vida más tolerables para algunos, transitoriamente. Esto es lo que intenta la socialdemocracia. Mediante la segunda opción, empeoraremos nuestro fugaz tránsito, en la esperanza de un porvenir mejor para otros. Esto me parece que no lo intenta nadie. Por supuesto que la tercera opción, y la más recomendable, es acabar. ("Si terminas de esperar, terminarás de temer", Séneca)
Está claro que plantearse si abandonar o no Instagram es una decisión intrascendente sobre una cuestión frívola. En esa tesitura, yo prefiero elegir que no me compren, que no me transfieran. No sé qué parte del importe de la cuota se habrá pagado por mí, como usuario de Instagram; unos céntimos tal vez; sin embargo, disfrutaré viendo que Facebook los entrega a cambio de nada. Me voy. No me transfiero.
El comercio de la esquina no es el mismo regentado por el viejo tendero o por una multinacional. Mi querida Ikea no será igual cuando muera su fundador.
Pudding es una red social de fotos al estilo Instagram que se está extendiendo sobre todo en Asia. A mi juicio es fresca y divertida.
Recuerdo ahora a otro periodista que murió hace mucho tiempo. Como decía Pedro Rodríguez -no te he olvidado- el de afilada prosa: Lo in: Pudding.to; lo out: Instagram.


PD. Por circunstancias que sería largo explicar, he tratado de limitarme a asuntos más o menos intemporales en este blog . Eso se acabó. A partir de ahora escribiré sobre lo que me de la gana. ¡Abrazos!
PD2. El enlace a la página de mi foto en Pudding: The first cherries

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El único problema es el de siempre: los amigos. Si los amigos están en Instagram, acabas consumiendo Instagram, aunque sea solo por mirar las fotos de otros. El que está en una plataforma diferente no interactúa con sus conocidos, y eso echa a todo el mundo para atrás. Una prueba de ello es que Google + no acaba de cuajar para la mayoría de usuarios. Ojalá, a veces, fuésemos menos gregarios...

Un saludo :)

Mer

Animal de Fondo dijo...

Querida Mer: Qué bien me ha venido tu comentario; me había olvidado de ti. Creo que el mensaje que te dejé en el blog fue una de las últimas cosas que hice antes de desaparecer y con el paso de los meses ni me acordaba. Ahora sí he podido leerte con calma.
Las entradas de tu blog me han apasionado. Yo también tengo fuerza a veces para defender mis ideales y otras no, pero comparto la exposición que haces sobre ellos. También me gustó tu relato sobre la clase "perdida y hallada en el templo" y tus diez alumnos que, a pesar de acudir a un cole aparentemente dominado por la rentabilidad, fueron lo suficiente fieles a sí mismos como para defenderte. Es muy difícil engañarnos en nuestra adolescencia, cuando todavía tenemos ojos limpios para la verdad; sin embargo, más tarde, ¡con cuánta facilidad se nos engaña!
En cuanto a Instagram, pienso que tener las maletas hechas es importante para nuestra libertad. Instagram es un asunto irrelevante, pero por la misma razón me desespera ver cómo nos quedamos en compañías que a mí me parece que nos maltratan (por ejemplo Movistar, Vodafone y Orange) siendo tan sencillo mudarse a otros que, también a mi juicio, son más honrados.
Yo pasé por esas tres grandes compañías y el día en que me cambiaba a Yoigo me ofrecieron una tarifa mejor; menos mal que se me ocurrió decir: "a pesar de la tarifa, en mi modesta medida, creo que hago un bien a la sociedad cambiándome", palabras que dejaron muda a mi interlocutora, que abandonó ya todo intento de retenerme. Se ve que pensaba igual que yo. Y no sabes lo contento que he estado después de aquella pequeña decisión.
No dejes Instagram pero vente a Pudding. Yo estoy maravillado por la cantidad de adolescentes asiáticos que mandan fotos, las comparten, te siguen y se dejan seguir. Amables, siempre contestan agradecidos a cualquier comentario. En serio, he encontrado una frescura que me está encantando. Allí soy AnimaldeFondo también.
He visto que tienes una gran vocación por la literatura. ¡Hay que tenerla para que un poema de Salinas te cambie la vida! Ya pasó para mí el tiempo en que podía disfrutar con él, aunque todavía me sé de memoria el "A veces un no niega..." y el "Lo que queremos nos quiere/aunque no quiera querernos". Me gustan esos juegos de palabras, como los de Ernesto Cardenal: "Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido" o las cosas que hacía Bergamín.
Un abrazote.

Anónimo dijo...

¡Querido Animal de fondo!

Gracias por un comentario tan largo y amable, y por haberte repasado mi blog. Me encantan los comentarios que me haces al respecto... :)

Ahora tengo el blog algo parado, porque estoy trabajando en un proyecto profesional: un blog para la empresa que estoy iniciando (con mucha ayuda). Ofrezco servicios lingüísticos y editoriales (lo cual llevo compatibilizando con la enseñanza algunos años) y estamos iniciando una pequeña editorial. No te preocupes, que cuando se lance el blog estarás avisado.

Te haré caso y, en cuanto pueda, investigaré eso de pudding. Me gustan las fotos que has puesto aquí. :)

Mer